¿Conoces esa frase que dice “La vida es aquello que sucede mientras haces otros planes”? Lejos de resultar algo que nos deba hacer sentir mal o impotentes, aceptar que muchas cosas de las que nos suceden en el día a día están fuera de nuestro control es básico para poder tener una vida tranquila y feliz. Aprender el arte de fluir es la clave para aceptar lo bueno y lo malo que nos sucede, aceptándolo como parte del viaje y sin que modifique nuestra ilusión y optimismo.

Pongamos un ejemplo para entender esta sencilla filosofía de vida. ¿Cuántas parejas conoces que quieren tener un hijo? Intentos, embarazos fallidos, desilusión… No todos los que se lo proponen lo consiguen cuando ellos lo desean. Algunos son padres a los pocos meses, otros a los años y algunos, por motivos ajenos a su voluntad, no consiguen serlo nunca de manera biológica.

Las opciones que se plantean en momento son dos. Seguir intentando ser padres de manera biológica o plantearse otras vías como la adopción, la gestación subrogada… Anular todas las opciones que no sean la que nos gustaría simplemente porque lo decidimos así podría generar un sufrimiento inmenso, problemas de pareja e, incluso, enfermedades derivadas de esas emociones negativas estancadas.

Solemos pensar que todo está bajo nuestro control pero, la realidad, es que muchas de las cosas que nos suceden se nos escapan provocando en nuestro interior dolor, frustración y sufrimiento. Teniendo en cuenta el impacto negativo que esas emociones nos provocan a corto y largo plazo… ¿No sería mucho mejor aprender a aceptar esos acontecimientos y fluir con ellos?

Pero cuidado, dejar fluir no es ir a la deriva sin objetivos e ilusiones a la espera de lo que la vida nos traiga.

Dejar fluir es caminar en la dirección de tus metas siendo consciente de que por el camino pueden suceder cosas que no desees sin que eso te provoque sufrimiento.

Según muchos psicólogos empezar a “dejar fluir” supone estar abierto al aprendizaje que supone vivir. Nos hace ser conscientes de las múltiples posibilidades, que no siempre irán a nuestro favor, y aceptar que la vida está en continuo movimiento.

¿Cómo puedo empezar a ejercitar el arte de fluir?

DETERMINA TUS OBJETIVOS

Céntrate en tu objetivo. Simplemente tener claro lo que deseas y caminar en la dirección para conseguirlo provocará que se produzcan oportunidades para acercarte poco a poco a ello. Desde luego, si no sabes hacia dónde vas, o lo sabes pero no avanzas, está claro que no lo conseguirás ¿Por qué no empezar a centrar tu energía en conseguirlo?

SE CONSCIENTE

Estar adormilado o caminar por la vida sin curiosidad no te dejará ver las señales o las oportunidades que puedan surgir para alcanzar tus objetivos. Estar despierto y ser consciente de hacia dónde fluye tu objetivo te hará saber si te alejas o te acercas a el.

APRENDE A CONTROLAR TU MENTE

La mente es el instrumento más poderoso que tenemos y, sin embargo, lo usamos en nuestra contra. Cuando te hables a ti mismo hazlo con cariño. En lugar de centrarte en tus errores, que está claro que los cometes y los cometerás, identifícalos, aprende de ellos e intenta, simplemente, no repetirlos. Usa tu mente a tu favor, date ánimo y, sobre todo, hazte fuerte frente al miedo, la inseguridad y los “no puedo” y “no debo”.

ELIMINA LO NEGATIVO

Elimina de tu vida, además del ruido mental, todo aquello que no reme a favor de tus objetivos. Personas, situaciones, lugares,… Es necesario eliminar cualquier elemento que te produzca malestar para poder avanzar. Muchas veces este punto supone renunciar a amistades, a una pareja tóxica, a un trabajo que nos anula… No es fácil, nadie lo dijo. Muchos se quedan por el camino.

ELIMINA PATRONES MENTALES

Una gran frase dice “No esperes resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”. Repetir los patrones mentales que te han dificultado alcanzar tus metas hasta ahora no te favorecerá.  Elimina barreras mentales, conoce personas nuevas,… En definitiva, intenta amaestrar a tu ego para que te permita modificar tus creencias, aceptar nuevas posibilidades y poder abrir nuevos caminos en tu vida.

APRENDE A VER LAS SEÑALES

La vida está llena de señales que dejamos pasar por alto. Personas a las que no hacemos caso por prejuicios, lugares a los que no acudimos por pereza aunque sabemos que podrían ser interesantes para nosotros, casualidades a las que no prestamos la atención adecuada… Aplicar correctamente el punto de “ser consciente” del que hablamos antes, te hará estar más receptivo para identificar las señales que marcan el camino a tu objetivo. A veces, dejamos pasar por alto tantas casualidades, que nos aparecen muchas apuntando a una misma dirección. Empieza a, por lo menos, hacerles algo más de caso.

INSPIRACIÓN

Cuando la mente y tu ser están acordes con el fluir, se produce la inspiración y, lo que brota de ti, a su vez, te permite fluir y aprender a fluir cada vez más. Con ello puedes conseguir cosas como obtener ideas de negocio , desarrollar estrategias ganadoras, crear lo que deseas o, simplemente, vivir plenamente.

En este video que te dejamos, encontrarás una charla de Mihalyi Csikszentmihalyi más que interesante. No te la pierdas y empieza, desde hoy, a aprender a fluir.

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