Su especial configuración geológica que le aporta una espectacular belleza, salvaje y única, la han convertido en uno de los principales destinos turísticos de Europa. Te hablamos de Santorini, un paraíso mediterráneo que puede hacer de tu verano un acontecimiento mitológico.
La forma actual de Santorini es de media luna y es consecuencia de la enorme explosión volcánica que destruyó gran parte de la isla y provocó la formación de la actual caldera volcánica, en cuyo interior se sitúan una serie de pequeñas islas de extremada belleza salvaje.
La caldera tiene forma ovalada y unas dimensiones de 12 por 7 kilómetros. Está rodeada en tres de sus lados por escarpados y abruptos acantilados rocosos de hasta 300 metros de altura. En el cuarto lado, la caldera está separada del mar Egeo por una pequeña isla, también habitada, llamada Thirasia.
La capital, Fira (Thira), cuelga sus estrechas callejas empinadas de casas blancas sobre la caldera, justo al borde del acantilado desafiando los verticales muros de piedra volcánica. La ciudad se dispone de forma alargada, de norte a sur, sobre el acantilado. Al sur la calle «Agíou Miná» discurre por el filo de la caldera hasta la Iglesia de «Agíos Minás» del siglo XVIII, símbolo de Santorini.
La plaza mayor de Santorini «Plateia Theotokópoulou» es terminal de autobuses y confluencia de todas las carreteras que van a los distintos pueblos de la isla. Es un punto de encuentro para los viajeros que recorren los diferentes parajes de este peculiar paraíso hacia sus puertos, los únicos puntos de contacto con las islas que la rodean.
Descubrir Santorini es encontrar un remanso de paz, de belleza , de aguas turquesa y gentes amables. Un destino para familias, parejas jóvenes y grupos de amigos que encuentran en la isla relax o una intensa oferta de ocio deportivo y nocturno.
El norte de la isla, por su tranquilidad, es el lugar idóneo si lo que se busca es lograr una absoluta desconexión. Y la mejor opción en cuanto alojamiento es disponer de una villa de arquitectura tradicional, con todas las comodidades y unas impresionantes vistas al mar. Todo ello, además, por mucho menos de lo que te imaginas.
Te invitamos a descubrir WHITE HOUSE VILLA, el sitio de donde nunca querrás moverte y al que siempre querrás volver.
La belleza indiscutible de esta villa, radica en el respeto máximo a la tradición helena. El minimalismo del blanco, junto a una disposición arquitectónica de anfiteatro que convierte al mar en el protagonista absoluto de todo lo que sucede en ella.
Esta situada en la zona más alta de la localidad de Oia, al norte de la isla, y dispone de tres casas separadas pero conectadas, lo que la convierte, además de para parejas y familias, en la opción perfecta para viajes de amigos.
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¡Buen viaje!