Alejandro Tous es ese guaperas que irrumpió en la televisión con un protagonista goloso y se metió en el bolsillo a media España. Guapo, buen actor y en una de las series de mayor éxito a nivel nacional, Yo soy Bea. Todo olía a éxito. Y vaya si lo tuvo.
El problema quizá era que a él le tiraba más el teatro que la tele y que, además, no era muy de photocalls y postureos. Eso, poco a poco, le fue acercando a lo que él mismo llama la «raíz de la profesión» y alejándole de la ficción en televisión y cine y, con ellas, del boom mediático.
Teatro y más teatro durante unos cuantos años y este 2020, no sabe ni él mismo muy bien porqué, vuelve a la ficción con nada menos que seis proyectos en cine y televisión. Esta semana (durante la entrevista te cuenta él mismo todo en lo que anda metido) estrena Estándar, una comedia negra que nos sirve de excusa para entrevistarle y darle la bienvenida que se merece. ¿Quieres leer la entrevista con Alejandro Tous? ¡Aquí la tienes!
Fotografías Juan Carlos Mauri
Estilismo Borja Vilas
¡Entrevistamos a Alejandro Tous!
Chaqueta Paul & Joe
Pantalón A kind of guise
Calzado Gucci
Contento con el estreno ¿no?
Si, la verdad que sí. Ya teníamos ganas.
Cuéntame un poquito de la película y de tu papel en ella.
Es una comedia negra con tintes policiacos, se desarrolla en torno a una investigación. Es muy guay el planteamiento de Fernando, el director, porque lo cuenta todo desde un sitio, digamos, no realista. Los únicos personajes anclados a la «realidad» son el de Susana Abaitua y su padre. Los demás son personajes que andan en un mundo en el que hay que entrar.
Yo hago de Guillermo, el pescadero, porque no te lo he dicho pero todo sucede entre los personajes del mercado de un pueblo. Fue muy divertido construir el personaje, tanto físicamente como a nivel emocional. Y luego, con compañeros como los que he tenido ha sido muy divertido de hacer.
¿El rodaje se vio afectado por la pandemia?
No, fue previo. Unos meses antes así que todo se dio con normalidad. Creo que fue el último rodaje que hice antes de esta historia. Luego ya me ha tocado seguir protocolos, distancias y medidas de seguridad. Pero en este no.
Me ha llamado la atención que el estreno sea en cines. Ahora mismo, con la situación que hay, son poquitas las ficciones que apuestan por las salas.
La verdad que muy contentos con que salga en cine. Todo apuntaba a que fuera en plataformas. Hace poco he vuelto a ir al cine al teatro y la verdad es que son sitios muy seguros, con todas las medidas de seguridad. Volver a ir da como sensación de normalidad.
Hablaba hace poquito con Elena Furiase y comentábamos si esta situación de la pandemia podría ser un poco el batacazo que le faltaba al cine. Las plataformas han ido cogiendo protagonismo y no sé que futuro le espera a las salas ¿Qué opinas tú de esto?
Pues claro, con 44 años he vivido el cambio del cine al digital. Y, sí, creo que puede pasar un poco lo mismo que le sucedió al teatro con la llegada del cine. Pero la magia que tiene el teatro no la encuentras en el cine. Y lo mismo, extrapolado, entre la experiencia de ir al cine, con todo lo que implica, y ver ficción en el sofá de tu casa. Supongo que todo coexistirá. Es verdad que las series y el digital es lo que más se consume hoy en día pero ir al cine o al teatro espero que se mantenga siempre.
La reflexión incluye que la gente más joven, que son los que de alguna manera deciden el futuro de la cultura con su forma de consumir, tienen un gran handicap para ir al cine o al teatro en el precio. Una plataforma con todo tipo de contenidos para ver cuando quieran, de media, sale por 10 euros al mes y una entrada de teatro cuesta una media de 25€ ¿Cómo se les acerca al teatro o al cine? ¿Hay alguna estrategia que creas que se puede seguir teniendo en cuenta, además, la situación económica actual de muchos de ellos?
Claro, ese es el gran dilema, cómo se sostiene una industria cuando la competencia es tan animal. Si pagando diez euros puedo estar en el sofá viendo horas y horas de cine y series todo un mes. De hecho es lo que hemos hecho casi todos durante el confinamiento. No sé la cantidad que habré visto, ni las recuerdo a veces (risas). En teatro hay que entender que hay gente que, en ese momento, está trabajando exclusivamente para ti. Para mantener esa infraestructura hay que pagarla. Esa experiencia es la que hay que dar a conocer e intentar que la gente lo valore. Plantearlo como la diferencia entre hacerte la cena en casa o ir a un restaurante. Ya no es solo la comida si no toda la experiencia que envuelve.