Al incorporarte a la industria después de tantos años alejado ¿Has notado muchas diferencias entre cómo era y cómo es?
Si, muchas. Sobre todo en aspectos técnicos. Ya lo había notado en las pelis pero en las series no lo había vivido tanto. Es todo más rápido, las cámaras han cambiado… Noto un avance, un salto de calidad.
En los últimos años la ficción española está entre las mejores del mundo, eso dicen.
Si, y se nota el aumento de calidad en todo cuando estás rodando. ¿Sabes en qué lo noto mucho? En las luces. Cuando estás trabajando como actor tienes tres focazos pegándote de frente y generan calor, te dejan medio ciego, al final hay veces que tienes que obviar ese estímulo para poder centrarte en la interpretación. Pero ahora no. Las condiciones externas son como más favorables. Las luces y las cámaras se pueden meter por otros sitios, son LED y no queman…
Te han puesto más fácil el trabajo.
Si, más fácil y luego cuando te ves estás mejor en todo.
¿Más guapo?
(Risas) Si, te lo juro. Te ves más guapo, mejor en foto,…
Pues yo siempre había pensado que el Ultra HD para los primeros planos era fatal (risas).
Si (risas). Pero no, hasta los maquillajes son más realistas y eso favorece mucho el trabajo del actor. Es todo más de verdad.
¿Qué tal el acople de trabajar con nuevas generaciones de actores? Entiéndeme, que tú también eres joven. Me refiero a los que empiezan ahora.
Me mola tener 44, ya no soy tan jovencito pero me gusta. Y es muy guay trabajar con actores jóvenes. Igual que con los mayores, con ellos siempre se aprende mucho. Si estás rodando con alguien que ha hecho más de 100 películas siempre vas a poder aprender con él. Aunque sea tomando un café, porque siempre tiene mucha experiencia que tú. Y la gente joven está muy preparada. Al final, si es bueno y ama el oficio da igual la edad.
Con el tema de las redes sociales cómo te llevas?
A la única que le doy tiempo es a Instagram. Me siento bastante cómodo compartiendo lo que me interesa, momentos triviales, o si he visto una obra de teatro que me gusta lo comparto… También me lo tomo como una especie de telediario (risas). Te enteras de muchas cosas y estás al día.
Últimamente te veo que estás tirando de fotos sin camiseta. Estás a tope.
Bueno, era verano (risas). Metiendo ahí carnaza.
(Risas) Estás en buena forma, te lo puedes permitir.
Bueno es que me paso el día entrenando. Pero ¿sabes? Hay un punto ahí que, con los años, es como que te aceptas tal y como eres, te da más igual el físico. Cuando era más joven estaba más pendiente de cómo estaba o dejaba de estar. Y ahora, de repente, te aceptas y ya está. Y bueno, tampoco es que enseñe mucho. Estoy sin camiseta y ya. No hay afán de vender carne sino de aceptar mi cuerpo.
Cuando era más joven estaba más pendiente de cómo estaba o dejaba de estar. Y ahora, de repente, te aceptas y ya está.
¿Eres muy presumido? Cuidados, cremitas…
No, para nada. Soy un desastre para eso y supongo que al final me pasará factura (Risas). Cada vez que llego a un set de maquillaje me dicen que tengo que ponerme crema. Y se me olvida… Con el sol si que intento tener cuidado. Tampoco soy muy de ropita.
Si, había visto que eres un chico de básicos. Camiseta y tejanos ¿No?
Si, no mucho más.
Y ahora que has vuelto ¿Vas a desaparecer otra vez o qué planes tienes?
Pues ahora mismo lo que tengo en mente es centrarme en ARTS y seguir creando la compañía. Y estar abierto a todo lo que salga, la verdad. Nunca me he desvinculado de esto, la verdad. El plan es seguir investigando y seguir haciendo las cositas que lleguen y me gusten.
Pues espero seguir viéndote y que no te perdamos la pista. Muchas gracias y hasta pronto.
Claro que si, estamos en contacto. Muchas gracias a ti.