MMM- Tu te has formado mucho como actor. Vi tu Curriculum en tu web. Al entrevistarte ahora, siento que estoy haciendo una entrevista de trabajo. Tienes mil cursos. Creo que es algo importante de contar. Detrás de tu carrera hay un trabajo, un esfuerzo y una formación importante.
AB- Hay mil tipos de actores. Hay actores que se forman y hay actores que no se forman. Hay gente que tiene un talento, un carisma especial y con eso puede tener suficiente para empezar a trabajar. Ser actor es que al final resultes interesante de ver y que seas capaz, como intermediario, de contar una historia que es más grande que tú y que sepas el lugar que ocupas al contar esa historia. Entonces para conseguir eso, como lo hayas conseguido, da igual. Que has hecho muchos cursos, muy bien. Que no los has hecho y sin haberte formado tienes una capacidad de transmitir y de expresar brutal, pues qué bien. Cada uno tiene su camino y lo importante es que el público te crea. Intento no juzgar o ser dogmático con las formas y maneras de cada uno. Tantas opciones como personas. Ahora, sí que es verdad que si además de ese talento, carisma e intuición, te has formado, vas a ser capaz de desarrollarte más como actor. Pero exactamente igual que en cualquier otra disciplina. Como ser humano, cuanto más te conozcas, cuanto más hayas leído, viajado, experimentado, estudiado, más capaz, más feliz y más tu vida va a tener recorrido. Por supuesto que soy un defensor de la cultura, del conocimiento, del esfuerzo. Pero cada uno tiene su camino y su forma de crecer y evolucionar. Yo he hecho mucha terapia, entonces intento conocerme lo más posible, porque yo soy mi herramienta y creo que como actor cuanta más información de ti mismo y del mundo, más capacidad de crecimiento. Lo mismo con las clases y los cursos. De interpretación, de cuerpo, de voz, de danza, etc… todo suma.
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MMM: ¿Si se hubiese dado el caso, tú hubieses dicho sí a ser Ministro de Cultura? ¿Te atreverías?
AB: No. No es que no me atreviera. Primero tienes que sentirte capaz y que vas a poder aportar algo. Yo no creo que lo sea. Creo que necesitamos más políticos que sean profesionales expertos en el área que les corresponde y menos políticos de carrera que no tienen ni idea de lo que en realidad tienen como encargo. Y después tener un recorrido intachable porque la política es un juego de fieras sin ningún tipo de escrúpulo y terrible. Y supongo que hay demasiadas cosas en mi pasado, que en ese sentido, no serían bien vistas en política y que me podrían echar en cara (risas). Yo estoy cada día más desengañado con ellos, aunque los necesitamos. Creo que los partidos políticos deberían de verdad reciclarse, adaptarse a los nuevos tiempos, entender más los problemas de la gente, dejar paso a nuevas personas y formas. El hecho de que haya más partidos y opciones creo que es bueno en sí mismo, rompe el bipartidismo y exige más a los políticos. Resumiendo y volviendo a la pregunta no me interesa entrar ahí ni de lejos. No me interesa la política para yo participar en ella. Prefiero desarrollarme en otras cosas como trabajar de voluntario, cosa que he hecho durante años y que me permite, por una parte desarrollarme como persona y a la vez colaborar para poder ayudar a otra gente; o trabajar con entidades como CEAR (Comisión Española de Ayuda al refugiado) con la que colaboro cuando puedo. Hicimos una jornada de yoga a beneficio de los refugiados, un tema que es alarmante y tremendo. Prefiero aportar desde ahí que desde la política, que creo que es un foco de intereses y manipulaciones.
MMM: Pero no hay que tener solo cuidado como figura política. Hay que tener cuidado también como actor. Quizás por culpa de las rrss que han venido a complicarnos el mundo. Cualquier persona que te vé, puede interactuar contigo y puede opinar sobre ti llegando a mucha gente. ¿Tú vas con más cuidado por la vida? ¿Piensas mucho antes de decir algo?
AB- intento preocuparme lo menos posible de lo que pueda pensar la gente de mi. Cada uno intenta llevar su trabajo y su vida de acuerdo a sus principios y sus valores, pero es imposible contentar y gustar a todos. Con respecto a polémicas y declaraciones públicas, creo q se está poniendo mucha conciencia en el lenguaje y en qué se dice y en cómo se dice. El lenguaje tiene mucho poder. Tengamos cuidado con lo que decimos. Podría poner mil ejemplos, ejemplos de cosas que decimos en el día a día como tan normales y que todos entendemos en un contexto, pero que no se deben decir. Es que no debería decirse tampoco entre amigos. Sí que es verdad que ahora con las rrss hay mucho hater y gente volcando su frustración en criticar a los demás y en hacer montañas de arena donde no las hay.
Pero yo sí creo que hay que revisar mucho el lenguaje. No se puede decir ‘eso es una mariconada’. Todos lo entendemos y lo puede decir hasta alguien que no tiene nada en contra de los gays, lo puede decir incluso un gay. Pues no se puede decir porque es asociar a los homosexuales con algo despectivo. Y así un largo suma y sigue.
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MMM: Este argumento está muy interiorizado, por ejemplo, en EEUU. Donde se te echan encima, con razón, si utilizas ciertas palabras, ya no solo en un contexto peyorativo, si no la palabra suelta, como nigg*r.
AB: Bueno, es que en EEUU vigilan un montón estas cosas y está muy bien. El respeto a las minorías, a las diferentes razas, colectivos etc. Tienen mucha más conciencia del respeto al otro en ese sentido.
MMM: No sé si ahora con Trump…
AB: No, bueno… Trump se está pasando por el forro todos los avances sociales a todos los niveles y de respeto de un montón de cosas y por eso es terrible en eso y en tantas de sus decisiones. Es un sinvergüenza. Pero no es el tema que nos ocupa y para el cual necesitaría más tiempo (risas). En EEUU con cualquier etnia hay que tener mucho cuidado y respeto porque su historia ha sido larga y difícil y la desigualdad sigue siendo preocupante. Aquí en España sí que es verdad que el tema de la diversidad, la étnica, lo tenemos menos integrado y trabajado que los norteamericanos porque nuestra historia es otra. Y por eso tenemos que empezar a hacerlo. A vigilar qué se dice y cómo. No se pueden decir determinadas cosas por muy socialmente normalizadas que las tengamos. Por ejemplo, ‘trabajar como un negro’. Aunque todos entendemos que quien lo diga no sea racista, pero sí, es un comentario racista y no se puede decir. Creo que hay que hacer mucha revisión del lenguaje. Es como el feminismo. Hay muchas cosas de las cuales nos estamos enterando ahora gracias a que el debate se ha puesto encima de la mesa y estamos analizando situaciones que hasta ahora eran normales o habituales. Yo me considero feminista, defensor de la mujer y de la equiparación de derechos y oportunidades, pero eso no quita para que siga aprendiendo y sorprendiéndome de cosas que hasta hace poco ni me había planteado. Micromachismos, comentarios, pequeñas cosas que suman un gran todo. Y no nos agarremos a la fórmulas del pasado de ‘Ay, qué exageración’, pues no, cambiémoslas, no pasa nada. Seamos más conscientes y más respetuosos.
MMM: Pues aunque renunciase a ello, Alfonso Bassave tiene mi voto para Ministro de Cultura.
