El actor Alfonso Bassave es, quizá, uno de los rostros más conocidos de la ficción española. Más de cuarenta proyectos, entre series y películas, avalan un recorrido que ahora se amplía con un nuevo estreno. Esta misma semana llega a los cines ‘Sin ti no puedo’, una coproducción hispano-mexicana a las órdenes de Chus Gutiérrez en la que comparte cartel con Maite Perroni y Mauricio Ochmann. Hablamos con él sobre este proyecto, sobre su carrera y cómo gestiona todos los retos de una profesión que le ha dado muchas alegrías.
TRAJE DUARTE
CAMISA SCOTTA 1985
GABARDINA MANS CONCEPT
ZAPATOS JIMMY CHOO
MUAH CHANEL
Fotógrafo Manu Bermúdez
Asistente fotografía Adrián Campos
Estilismo Gone Abad
MUAH Carmen de Juan para CHANEL
Entrevista Miriam Rubio
Entrevista con Alfonso Bassave
‘Sin ti no puedo’ es la propuesta con la que vuelves a la gran pantalla estos días. sin hacer spoilers, ¿cómo podemos definir la película?
Pues te diría que, como dice Chus Gutiérrez, es un psicothriller erótico.
¿De qué tiene más?
Pues tiene algo de thriller clásico, porque tiene algo que engancha, que te atrapa. ‘Psico’ porque tiene una parte emocional. Es una historia de personajes, del pasado, de la infancia, de lo no resuelto. Y luego tiene algo erótico, porque, sin tener también grandes escenas eróticas, sí que tiene algo de sensualidad. Además, la película está rodada en Madrid, con el verano, el calor, la piscina… Así que creo que psicothriller erótico es una defición que lo envuelve un poco todo.
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Y ¿cómo es Álex, tu personaje?
Él es un poco la luz entre la oscuridad de dos hermanos con una historia del pasado que viene al presente. Es digamos, la bisagra entre ellos. También representa esa luz del verano, de la piscina, de la sensualidad. Es el tío que tiene menos secretos, dentro de que todos los tienen, y es el más inocente y el que vive más en armonía y en coherencia con lo que él es.
Contabais en la presentación de la película que la producción se armó en México y que después te sumaste tú. ¿Por qué decidiste aceptar este papel?
Es curioso porque fui el último en sumarme, pero a la vez fui el primero, porque esta historia es una idea original de Frank Ariza y yo le conozco desde hace años. Hace ya tiempo, Frank me habló de la historia, me mandó el guion y, ya entonces, hablamos de hacerlo. Lo que pasa es que ahí se quedó. La vida le llevó a unos lugares y a mí a otros, y años después, a mi representante le mandaron este guion y lo reconocí. Es verdad que, en ese intervalo, Frank se fue a Estados Unidos y a México, consiguió la coproducción y a dos estrellas mexicanas, que son Maite y Mauricio, y se añadió Alicia Luna, que es la coguionista, y el guion se modificó. Así que ahí entré yo, al final, pero ya te digo, entré el último, pero también el primero.
Según Imdb, la biblia en esto del cine, este es tu proyecto número 42. Se dice pronto. ¿Uno se enfrenta al estreno con nervios o ya, a estas alturas, lo lleva mejor?
Yo nervios ya pocos, la verdad. Es tan difícil el trabajo del actor, que te cojan, que una vez lo has hecho la cosa salga bien… tú como intérprete puedes hacer una parte, porque el actor, es importante. Es quien, al final, más cuenta la historia, aunque también la cuenten la luz, la foto, el vestuario… pero es un componente más de un engranaje. Hay que ser humilde, práctico e inteligente con uno mismo y ver que uno ha intentado hacerlo lo mejor que puede, pero que luego hay mil historias. Si uno entiende eso pues comprende que el éxito o no de algo no depende de uno, con lo cual… ¿para qué sufrir? Yo voy al estreno pensando en que va la gente que quiero, en disfrutar de la noche y en qué modelito me pongo. Ya luego, lo que pase en las salas se me escapa un poco. Yo puedo dar lo mejor de mí en el rodaje y en la promoción. Pero después ya no sufro.
¿Eres autocrítico? ¿eres de los que prefiere no verse en la pantalla?
Es parte de nuestra profesión, así que hay un proceso para verte y normalizarte. Es verdad que todos, cuando nos vemos, tenemos un primer momento raro al escuchar nuestra voz, al vernos a nosotros mismos. Pero también te vas acostumbrando. Es verdad que hay algo que nos pasa mucho a los actores, que es que cuando vemos nuestros trabajos la primera vez siempre es raro, porque te estás viendo más a ti o la elección tomaste, o que secuencia o que toma han cogido… por eso te digo que al final el trabajo del actor está envuelto por otros mil factores. Así que la primera vez que veo uno de mis trabajos soy más crítico, a la segunda o la tercera ya voy siendo más objetivo y lo veo más como espectador. Dentro de eso, intento no ser, ya por economía personal y por salud mental, demasiado crítico conmigo mismo. Creo que no aporta nada y que es parte también de un narcisismo nada provechoso.