Álvaro Cervantes es ese viejo amigo al que no vemos todo lo que nos gustaría, lo reconocemos. Pero no por eso dejamos de sentirle parte de esta familia y nos alegra infinito cada vez que nos encontramos y nos pone al día de sus últimos proyectos, que son muchos.
Aprovechamos que está a punto de estrenar Ofrenda a la tormenta, su último trabajo en Netflix, para llamarle y charlar un poquito, que ya tocaba… Aunque debemos decir que si hubieramos sabido que durante el confinamiento había perfeccionado sus croquetas a niveles de chef con estrella Michelín, habríamos hecho lo imposible por plantarnos en su casa para esta entrevista (tupper en mano). Llámanos gorrones sin miedo.
Entrevistamos a Álvaro Cervantes. El autor de, probablemente, las mejores croquetas de Madrid.
Fotos de Charly Calderón
Entrevista de Manu Bermúdez
Hacía tres años que no hablábamos… Mucho ¿no?
Ufff si. Fue con la sesión de fotos en el taller de artesanía ese tan chulo…Muy bonita esa sesión. Muy muy chula.
¿Cómo has llevado todo este lío que nos ha tocado vivir?
Pues con el impacto de ir viendo como evoluciona la situación en España y en todo el mundo. He intentado informarme en la justa dosis porque al final te consumía la energía. Y aprovechando el tiempo para tomar nuevos hábitos. Levantarme pronto y retomar proyectos que tenía en la recámara…
¿Te ha dado por hacer fitness, yoga o alguna de esas cosas que se veían en redes sociales sin parar?
Sobre todo por cocinar, me encanta y ha sido buen momento para darle rienda suelta. Me he metido con la cocina tradicional (risas).
¿El plato estrella del confinamiento cuál ha sido?
Pues yo diría que las croquetas.
Mucho nivel dominar las croquetas. Nunca me ha salido una bien.
Las había pillado ya el punto y ahora en la cuarentena lo he rematado. Es una cosa que curiosamente comparto con mi representante, que es muy friki de hacer croquetas, y nos hemos estado mandando tips. (risas). Las he hecho de todas las formas y de cosas muy ricas (risas). Muy orgulloso de mis croquetas de la cuarentena.
Habrás cogido peso…
Un poquito, lo justo. También me ha dado por la jardinería y las plantas. Le he podido sacar un poco de jugo al tema. Mi madre era florista, mis abuelos también, y no acababa de desarrollarlo. Me he dado cuenta del bien que te puede hacer.
Ahora con el movimiento del mindfullness está super de moda.
Claro, si. Al final te conecta al presente de alguna manera… Bueno, como ves he hecho un poco vida de jubilado (risas). De cocinar croquetas para los nietos que no tengo y de sacarle partido a las plantas, que me ha gustado mucho y no lo hubiera hecho sin un parón forzado.
¿A nivel profesional te afectó?
Pues por suerte justo acabábamos de terminar el rodaje de una peli que he hecho con Dani de la Orden para NETFLIX. Una comedia romántica. Fue terminar y a las dos semanas estalló todo. Llevaba mucho tiempo sin parar y esto me lo he tomado como un descanso que, en cierto punto, me venía bien. Evidentemente hubiera preferido que fuera en otras circunstancias, pero ha venido así.
Lo hablaba con María León hace poco. Sabe mal decir que nos ha venido bien parar por lo dramático que ha sido todo. Pero es cierto que, en parte, ha tenido un punto sanador meternos en casa. Me incluyo a mi mismo.
Al final es una situación muy bestia. A la mínima que ponías el oído se te ponían los pelos de punta, no había tregua. Y bueno, ha sido un buen momento para darse cuenta de lo realmente importante. Estar cerca, el contacto humano.
Ha sido un buen momento para darse cuenta de lo realmente importante. Estar cerca, el contacto humano.
La cultura ha sido una tabla de salvación. Habrás notado que ha aumentado el visionado de trabajos que ya hubieras estrenado.
Pues justo se estrenó Legado en los huesos y estuvo unas semanas en el top ten de lo más visto en Netflix. Sí, lo notamos. Claramente se veía que la gente necesita que se le cuenten historias. Las películas y las series han sido fundamentales en este tiempo de encierro.
¿Ofrenda a la tormenta se había rodado mucho antes del confinamiento?
Pues hace un año, prácticamente a la vez que Legado en los huesos. Se rodó casi como si fuera una película larga.
De cara a la nueva normalidad ¿Hay muchos cambios en la forma de trabajar en ficción?
Se ha retrasado algunas cosas pero me toca rodar en breve y sé que hay muchos protocolos nuevos…
¿Cuáles son?
Pues se están cambiando guiones por el tema de adaptarlos a los nuevos protocolos de producción. Por ejemplo ya no puede haber escenas con un gran número de figurantes. Y también para asegurar el contacto entre actores hay que pasar tests y controles previos… Aunque es difícil de controlar fuera del rodaje. Tu, al final te marchas a casa y haces tu vida. Habría que estar haciendo tests continuamente. Al final se trata de llevar al rodaje el cuidado y precaución que ya tenemos en nuestras vidas.
Tiene que ser difícil.
No sé, todavía como no me he visto en la situación… Al final creo que este trabajo tiene un punto en el que no sé si a largo plazo se va a poder mantener esto sin que afecte a las historias. El otro día lo pensaba… ¿Las historias serán con o sin mascarillas? ¿Habrá un post covid en ficción o lo obviaremos? Para mí, más allá de los protocolos, la pregunta es saber cómo se va a reflejar. Con qué nivel de exactitud y realidad. Hay que ir viendo como se va desarrollando.
¿Las historias serán con o sin mascarillas? ¿Habrá un post covid en ficción o lo obviaremos?
Desde luego se está viendo un aumento del consumo de cultura online y ya han surgido hasta salas de cine virtuales. Parece que el cine se adapta bien a los nuevos tiempos, sean cuales sean.
Hay una causa de fuerza mayor en la que, si la gente no puede ir al cine, o retrasas o estrenas online. Al que me refiero es al cine que estaba previsto para salas. Como Ofrenda a la tormenta que, por distintos motivos, conviene que se estrene en este momento y la única forma es llevarlo a digital. Lo importante es que la gente vea las películas, de la forma que sea. Aunque la experiencia de la sala de cine me gustaría que se mantuviera y que la gente pueda acceder a ella.
Vamos a hablar un poco de Ofrenda a la tormenta, que no falta nada para el estreno. ¿Cómo es enfrentarte a una peli basada en una trilogía de libros con tanto éxito?
Pues muy gustoso. El universo que creó Dolores Redondo tiene todo un fandom alrededor y mola ver sus reacciones a las películas. Hay hasta rutas por el Baztán para visitar escenarios de los libros. Imagínate. Eso te sitúa en un sitio en el que el proyecto es esperado y hay algo de expectación que mola mucho. Poner cara a esos personajes, adaptarlo a ficción… Mi personaje es uno de los «chungos», por así decirlo, y para mí personalmente ha sido muy interesante poder interpretarlo.
Es una trama muy oscura, llega a provocar rechazo a veces.
Si, se crea un clima de angustia en el espectador. Se queda un poso amargo. Por los temas que trata de brujería, oscuros… Hay algo sórdido que remueve. Esta última parte, Ofrenda a la tormenta, cierra muy bien la historia. Es muy sorpresiva. Te va dando dosis de este horror que tiene lugar en el Baztán.
¿Qué otros trabajos tienes pendientes de estreno o en marcha?
Pues mira, está guay mencionarlo porque se acaba de estrenar ADÚ en Netflix. Se vio afectada por la pandemia porque estaba funcionando en salas y tuvo que parar por todo esto y han decidido meterla en el catálogo de la plataforma. Así que deseando que siga con éxito porque en salas estaba yendo muy bien.
Y también una serie que hice en Italia para la RAI, en coproducción con Mediaset. Se llama «Los relojes del diablo» y esta no sé cuando va a ir pero se estrenará primero en Italia y después aquí.
También tengo pendiente el estreno de la película Malnacidos en enero de 2021, que estaba pensado para septiembre pero ha tenido que retrasarse. Es una peli de zombis en la Guerra Civil que promete mucho.
¿Zombis en la Guerra Civil? Interesante desde luego…
A la gente le va a sorprender. Yo disfruté muchísimo haciéndola, es un sueño para un actor.
Y también tengo la peli Llámame loco con Dani de la Orden que estamos pendientes de saber fecha pero se estrenará en Netflix…
Y eso es un poco lo que tengo pendiente.
Hombre pues si que te ha venido bien parar un poco, porque vaya racha de trabajo sin parar ¿no?
Han sido dos añitos movidos. Un gusto, la verdad, porque es una suerte trabajar así. Y ahora, pues a esperar que vaya saliendo lo que he sembrado. Poco a poco se irá estrenando todo.
Además de cine ¿Tienes más proyectos en marcha? Me refiero al margen de la interpretación.
Pues la verdad que no. He frenado mis impulsos de conocer otros campos y estoy centrado en seguir aprendiendo en este oficio y en hacer croquetas (risas). Con eso tengo bastante.
Pues ya me harás unas cuando puedas que, lo dicho, se me dan fatal.
(Risas) Hecho.
Encantado de hablar contigo de nuevo y deseando poder vernos y hacer una sesión de fotos de esas molonas.
¡Igualmente! Seguro que será pronto.
Si te ha gustado nuestra entrevista con Álvaro Cervántes no te pierdas la que hicimos a María León hace unos días ¡Te va a encantar!
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