Ya no es solo una prueba, ¿no?

No. Ya estoy dentro. No es que te lo tengas que tomar de una manera pesimista rollo “a ver si la voy a cagar”, pero sí que tienes que tener ese nervio que te ayuda a mantener viva la ilusión. Nervio del bueno. Creo que todo hay que tomárselo así, en serio, pero en serio de manera sana.

Como cuando uno se enamora, ¿no?

(risas) Una ilusión de niño pequeño. No estar asustado, porque eso te bloquea… Yo pienso que si estoy aquí, por algo será, ¿no? Para llegar a aquí, he trabajado como he sabido. De aquí en adelante, voy a seguir haciendo lo mismo que es lo adecuado, ¿no?

Cuando empezaste en las redes también fue así, probando, por aburrimiento…

(risas) Fue un sin querer. Estaba en Valladolid, estudiaba Arquitectura, no tenía muchos amigos con los que coincidir en la Facultad… Entonces, me encerré en la habitación y con el mini iPad, la luz natural de mi ventana y una mesa, me pude hacer fotos. Ese año, ¿Pude hacerme 2000 fotos de mi careto? (risas) Y era lo que subía todos los días: fotos de mi puta cara, con perdón. Y con constancia, constancia y constancia, de repente, vi que los números crecían y, eso me dio la oportunidad de empezar a trabajar con marcas, a venirme a Madrid para probar suerte, y, luego, el cine…


VESTIDO VALENTINO VIA YOOX
JOYAS DOMINNICO X JOYS
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CALZADO JIMMY CHOO
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Para unificar párpados y disimular pequeñas discromías como los capilares, utiliza el primer cremoso de la paleta de sombras de ojos Dior Backstage Eye Palette, fundiendo el producto en la piel con la yema del dedo.


¿Y la carrera de Arquitectura?

… Acabé primero. Y no pude seguir por temas económicos sobre todo. Me vine a Madrid, me independicé económicamente, que tenía que buscarme la vida… Y ahí fue cuando conocí a un amigo, a Guillermo Campa, que también es actor, y a mi repre, que es quien me guía… Y así empezó todo. Una cosa me llevó a la otra y luego a la otra… El otro día, lo hablaba con Alaska, que vas rebotando por ahí sin saber dónde vas a ir o acabar…

Pero los rebotes te están llevando a sitios estupendos. No sé si más que suerte es intuición o estrategia, Álvaro.

¿Intuición? Puede ser, puede ser.

¿Estrategia, entonces, no? ¿O sí?

Antes lo pensaba menos, si a eso te refieres. Yo, ahora, parece que tengo mucha experiencia laboral pero, no. Aún así, ahora, con 25, no haría lo mismo que con 18. Ahora, tengo un poco más de cabeza. Considero, creo (risas). Con 25 años, creo que no me iría con una mano delante y otra detrás de Valladolid -como hice en su día-, para venir a Madrid a probar suerte, “a a ver qué pasa”… Antes, sí que lo pensaba menos. Ahora, le doy más vueltas a todo, voy viendo, y aunque no todo depende de ti al 100%, las cosas te van llevando por donde te van llevando, pero tienes algo que decir a eso.

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Es decir, que ahora, manejas un poco más tu carrera, ya no rebotas de un sitio para otro sin orden ni concierto…

Mmmmm hay un comité de expertos en mi cabeza montado decidiendo (risas). Por un lado, hay una frase que me resuena en la cabeza: “No hay papel pequeño”. Y por otro lado, hay voces que me dicen lo que grandes actores y actrices me han aconsejado en algún momento y a los que respeto mucho: “Una carrera también se construye a base de noes”. Entonces, creo que el equilibrio perfecto estaría en saber valorar qué coger y qué apartar. Qué apartar de lo que puedes esperar de la fama, qué apartar de lo que puedas del dinero, qué apartar de los elogios y los halagos…

Apartar el ruido, ¿no?

El ruido. Eso es. Y centrarte un poco más en la profesión. La frase sería ante un proyecto u otro: “Realmente ¿quiero poner este ladrillo en mi casa?”

Me hace gracia porque en el mundo de las RRSS justo lo que sobra es ruido…

Es todo lo contrario a lo que busco. De hecho, en mis RRSS ya no hago eso…

¿Eso?

Enseño lo más real. Lo que hago. Y comparto arte. Fotos que me gustan. De moda. De fotografía. De música… Las cosas que me llenan a mí realmente. A ver, sigo subiendo fotos e mi careto que, al final, es por lo que realmente llamé la atención, pero lo voy alternando con arte.

Sigue leyendo la entrevista con Álvaro Mel y viendo más fotografías en la página 4