Álvaro Mel es una de esas personas que se han hecho a sí mismas. Quizás es porque ha sabido combinar mucha constancia y trabajo con estar en el momento idóneo o, quizás, porque, como él mismo nos reconoce, cree absolutamente en el poder de practicar la “escucha activa” para moverse por el mundo.
De comenzar a estudiar arquitectura a realizar trabajos como dj para costearse esta carrera o ser de los primeros influencers relevantes del panorama nacional -palabra de la lista Forbes. Después vino el mundo de la interpretación con la serie “La otra mirada” (RTVE) y también “La Fortuna”, bajo las directrices del oscarizado Alejandro Amenábar. Este 28 de julio se reconvierte en David en la miniserie “Un cuento perfecto”, adaptación de la novela de Elísabet Benavent que aterriza en Netflix y cuya historia de amor protagoniza con Anna Castillo.
Total look GIORGIO ARMANI
Joyas CUSTOMIMA
Look beauty DIOR
Fotos Manu Bermúdez
Estilismo Paula Peña
MUAH Mara Fervi para DIOR
Asistente foto Iván Molina
Entrevista María Muñoz
Localización Teatro Eslava
Gracias a STA TALENT AGENCY
Entrevista con Álvaro Mel. Protagonista de Un cuento perfecto, la nueva ficción de NETFLIX.
Álvaro Mel jugaba a interpretar voces cuando veía la televisión de pequeño. Claro que, lo que no se imaginaba, es que algún día su rostro estaría ahí. Consciente o no, el salmantino siempre ha llevado cerca de sí la sombra del cine. Admira la película “Snatch” de Guy Richie, si pudiera rodar con un icono sería con Tarantino y sobre uno de sus hombros tiene tatuado un personaje de la cinta de culto de Studio Ghibli “El viaje de Chihiro”. Aunque a Mel le dijeron que “no hay papel pequeño” a la hora de interpretar, la trayectoria del actor implosiona entre grandes proyectos.
Empezaste estudiando arquitectura mientras ejercías de dj, te metiste en las redes sociales en 2013 antes del “boom” de Instagram y acabaste en el mundo de la interpretación… ¿Alguna vez lo habrías pensado? ¿Te gustaba el cine?
Me gusta el cine, aunque fuera algo que no tuviera claro desde pequeño. Quizás lo veía como algo más inaccesible e inalcanzable, como un sueño de niño pequeño.
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Si ese niño pequeño se viera ahora rodando con Alejandro Amenábar y a las puertas de estrenar con el gigante Netflix, ¿qué pensaría?
Desde luego que no me lo creería, esto es algo que hablé una vez con Alaska. Al final, en la vida vas dando botes y rebotes, pero nunca sabes dónde puedes acabar. Si hace cinco años me hubieran dicho que hoy estaría así, no me lo creería. Creo que mi frase sería algo así como, ¿y tú qué haces ahí?