Hablemos de esa cuenta gastro, @conceptdate, que para muchas personas es la guía gastronómica en la que confiar de verdad.
Llevo años dándome cuenta de que pongo tanto entusiasmo cuando recomiendo sitios que la gente va literalmente al día siguiente. Creo que tengo poder de convocatoria por la emoción que le pongo. Me da mucha satisfacción sentir que recomiendo algo y que la gente me hace caso y le gusta. Por eso decidí hacer la cuenta y la verdad es que me gusta mucho. Aunque a veces soy vaga, porque hacer el post me lleva un rato, cuando lo hago siento mucha satisfacción. Como lo que más me gusta del mundo es comer, no me cuesta compartirlo.
Dime la verdad, ¿te llaman ahora los restaurantes para que vayas o es algo que ya pasaba antes?
Los restaurantes que me gustan de verdad no son de los que te llaman, porque no caen en ese juego. Además, no lo hago para eso. Sabía que no iba a ser así. ¿Te imaginas a las chicas de La Taberna Errante llamando?
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Un look beauty coronado por la intensidad de la mirada. LES BEIGES PALETTE REGARD MEDIUM, que aporta un efecto de mirada relajada y sofisticada; la mascara LE VOLUME DE CHANEL NOIR, para unas pestañas voluminosas y nutridas con efecto de larga duración y waterproof; y STYLO SOURCILS HAUTE PRÉCISION 158 – BRUN PROFOND, el lápiz para definir y rellenar las cejas que enmarca la mirada.

En Masterchef, ¿serías más Jordi Cruz o una concursante? Es decir… ¿Eres más tragaldabas que cocinillas?
Me pondría a concursar… ¿Acaso no ves que tengo mucho nervio? Pero como lo que me gustaría es poder probar los platos de los demás, te diría que sería mejor Jordi Cruz.
Has llevado a Netflix una adaptación de un libro de Benavent. ¿Acaso no es machista que siempre se trate a las comedias románticas como un género menor?
He reflexionado mucho sobre esto en mi carrera, porque soy actriz gracias a las comedias románticas. Sus actrices están para mí en lo más alto de mi pirámide. Sin duda es una actitud machista y el clásico “son cosas de chicas” lo dicen con desdén. Hice ‘Un cuento perfecto’ después de ‘Nowhere’, que me dejó exhausta, y pensé: “Qué bien, una comedia romántica”, pero estaba en una crisis vital gigante y yo la tenía que compaginar con risas. Fue durísimo. Cuando son 12 horas al día de rodaje, el proceso va a ser agotador al margen del género. Físicamente, ‘Nowhere’ fue agotadora, pero ‘Un cuento perfecto’ fue emocionalmente más dura.
En ‘Nowhere’ estabas sola casi toda la película. ¿Ha sido ese tu papel más duro?
El compañero te construye, te modifica, te da la réplica y crea el personaje, por lo que cuando hablas y reaccionas sola y vives un proceso sin esa persona, es complicado. Te va a faltar una pata de la silla. Eso fue complicado, pero luego pasaron cosas guays: yo llevaba un pinganillo y el director, Albert Pintó, me ayudaba a reaccionar a las cosas porque es maravilloso y me daba indicaciones. Pero no sólo era duro a nivel emocional, sino a nivel físico, porque suponía estar en el agua, en un plató construido en el que estaba sola, con prótesis que pesaban y estando todo el día mojada. Tenía además que subir y bajar de peso. Estaba cansada y enfadada, porque en ese rodaje era como la jefa de mi departamento, y al ser un rodaje complicado a nivel técnico, eso es algo que siempre va en contra de la interpretación. Estaba enfadada porque todo iba a la contra. Tenía la sensación de luchar todo el rato.
Pero vaya maravilla que por fin la superviviente sea una mujer, ¿no?
Dices esto y justo pienso que estoy volviendo a ver ‘Lost’ y es una injusticia lo que pasa con los personajes femeninos. Son personajes que están mal escritos y tienen frases que hacen que quieras matar a los guionistas. En cambio, los personajes masculinos están genial. Es indignante.
Al hablar de ‘Nowhere’ dijiste que el miedo es cansadísimo. ¿Qué te da miedo?
Morirme. Soy hipocondríaca y creo que tiene que ver con el control. Hay otra cosa que me da mucho miedo y de hecho, si tengo que hablar de algo, tendría que ser de eso: que la vida pase sin que me dé cuenta, tener la impresión de no haber estado despierta, algo que veo mucho. A veces te duermes sin querer y pasan los años. Ahora por ejemplo he decidido que no voy a trabajar hasta diciembre para estar presente en la vida, desarrollarme artísticamente haciendo otras cosas, estudiar algo y estar más presente en mí y no en el trabajo.
Te encantan Nicole Kidman y Sandra Bullock y vuelven con ‘Prácticamente magia 2’. ¿No te da rabia esa manía de las segundas partes constantes de clásicos?
Es que creo que los chistes ya estaban bien y las historias funcionaban, pero tengo ese guilty pleasure que hace que no pueda evitar verlo, porque son mi familia y las amo, pero a nivel artístico, lo dejaría como está.
O sea, que en 20 años no te ves haciendo ‘La llamada 2’…
No me importaría hacer una película con Maca, Gracia y Belén. Me encantaría que nos reencontremos, pero con otras tramas. Ya no puedo hacer de Susana Romero.
Todo el mundo te alaba y no hay nadie que haya trabajado contigo y hable mal de ti. ¿Cómo mantienes los pies en la tierra? Porque a muchas se les va el ego a las nubes.
Mi repre, Goyo Ramos, me dijo una vez que hay gente que cuando tiene fama hace todo lo posible por seguir llevando el mismo tipo de vida de antes y hay quienes se agarran a la fama, algo que para mí es un error, porque te agarras a algo que no es real: todo se puede tambalear de golpe. Me esfuerzo en que nada de esto me afecte en cuanto a mi cotidianidad.
Da la impresión además de que siempre trabajas con gente majísima pero dime la verdad, ¿te has topado con alguna diva o divo?
Por supuesto. Si me pasara en el trabajo lo pasaría mal y afortunadamente no me ha ocurrido, pero en fiestas y eventos, constantemente. Saber lidiar con este perfil es un arte.
¿Lo dominas?
Yo creo que se me da bastante cool, porque en el fondo me divierten porque no afectan ni a mi trabajo ni a mi tiempo. No sé en qué momento se perpetuó esa idea de que ser un genio atormentado es algo positivo, pero creo que es algo que en mi generación casi no pasa, aunque puede ocurrir en un tipo de perfil al que se le da poder rápido y haga que de repente, exista otra vez ese malentendido.
¿Te agobia el paso del tiempo y el físico? Porque aunque eres muy natural, supongo que al estar rodeada de gente que recurre a ciertos “retoquitos” constantemente, quizás sea algo que te influya de alguna forma…
Mentiría si te dijera que no pienso en retoques, porque los veo constantemente. ¡Veo frentes que parecen delfines! De momento me voy a mantener firme en no hacerme nada, pero es inevitable estar pensado en esto. Con la cara me resigno, porque no te puedes poner de todo porque has de gesticular, pero el tema del cuerpo me agobia más. Siempre he hecho deporte y antes entrenaba un poco y estaba ready, pero he cumplido los 30 y aunque aún me siento genial, no puedo descuidarme. Eso me da miedo, pero no por estética, sino por debilidad. Además, lo de que las resacas me duren tanto…
En definitiva, veo a chicas a las que esos retoques les quedan genial, pero no quiero caer en eso: no creo que me vaya a favor ni a nivel estético, ni por mi trabajo.
Para terminar, una película V-I-T-A-L: ¿qué se siente al ser la única persona del mundo que sale bien en la foto de su DNI?
No sólo agoté las tres primeras opciones, sino que puse cuatro euros más y la foto elegida fue la quinta. Me ha costado.

¡No te pierdas ESCAPE, la película con Anna Castillo y Mario Casas como protagonistas que se estrena el día 24 en cines! ¿Todavía no has visto nuestra entrevista y sesión de fotos con Mario Casas hablando de este estreno? ¡Aquí la tienes!
