«Ara Malikian, una vida entre las cuerdas.» Con este título se presenta el documental que aporta una nueva visión sobre la vida y obra de un violinista único.
Más allá de su imagen, nada convencional en un músico “clásico”, la energía que transmite Ara Malikian en cada pieza deja ver una pasión extrema por la música. Ahora sabemos que además es una pasión sanadora.
Su historia es la de un joven armenio que, por circunstancias, vive el infierno de la guerra del Líbano desde la infancia. Bombardeos que le obligaban a dormir en el garaje de la casa familiar huyendo de las explosiones y viendo ratas corretear mientras intentaba cerrar los ojos y soñar.
Y también la de un padre, que con la mochila de un genocidio en el A.D.N, utilizó el violín y la música como herramienta para crear un lugar en el que refugiar a los suyos.
Ara amó la música desde pequeño. Mientras silbaban bombas en el cielo practicaba con el violín, heredado de su abuelo, y, sin ser consciente, se formaba para conseguir huir de la guerra y empezar a vivir una vida inesperada.
Con catorce años le ofrecen una beca para estudiar violín en Alemania y se le abren las puertas para abandonar Líbano. Eso sí. Dejando a toda su familia atrás y comenzando de cero en un país del que no conocía nada, mucho menos el idioma. De ahí nace el Ara Malikian que todos conocemos.
Con esta realidad se encuentra Nata Moreno, pareja y directora creativa de sus espectáculos, cuando, al morir el padre de Ara Malikian y embarazada de su primer hijo, llegan a la casa familiar veinticinco cajas con la brutal historia del músico. De él y de sus orígenes.
“Ara Malikian, una vida entre las cuerdas”, es el documental en el que, por primera vez, Ara Malikian se desnuda ante la mirada de su esposa para contar la historia que le ha sacudido y a la que debe su éxito internacional. Una mirada íntima y casi psicoanalítica en la que el único objetivo es poder decir al mundo “nada es imposible”, por muy duras que sean las circunstancias.
Entrevista con Nata Moreno, pareja de Ara Malikian y directora del documental “Ara Malikian. Una vida entre las cuerdas”.
¿Cuál es la motivación para llevar a cabo este documental?
Hace cinco años, un poco más, estaba embarazada y llegaron a nuestra casa de Madrid veinticinco cajas al poco tiempo de morir el padre de Ara. En un primer momento pensé “Horror. ¿Dónde meto todo esto?” pero, en cuanto lo abrimos y vi lo que había dentro tuve claro que había que hacer algo con ello.
Encontré recortes de prensa, imágenes de las primeras actuaciones de Ara en TeleLíbano,… Toda la historia de su carrera desde los cuatro años de edad. Y, además, la de su padre y sus antepasados. El genocidio, imágenes de la guerra… El padre quería que nada de eso se perdiera. Ten en cuenta que esas cajas habían pasado una guerra, el genocidio armenio, varias fronteras… Y las tenia delante de mí. En ese momento sentí que esa historia me había llegado para contarla. Y me embarqué en ello.
En sus conciertos Ara da alguna pincelada sobre su historia. Le he oído mencionar el genocidio armenio, la guerra… Pero obviamente sin entrar en los detalles que se muestran en el documental. ¿Ha sido fácil para él abrirse y contarlo ante una cámara?
Para nada. Al principio, cuando le planteé la idea, no quería. No creía que fuera interesante y le daba muchísimo pudor contar su vida. Ha sido un proceso de cinco años de muchas conversaciones… Y ¿sabes qué pasa? Que al final, debido a la intimidad en la que hacíamos las entrevistas, resultaban muy potentes y con mucha verdad. Se escuchó decir cosas en alto que ni siquiera se había planteado él mismo. Con una generosidad absoluta me dio permiso para grabarlo y montarlo en el documental.
Ha sido una historia que hemos ido sacando poco a poco a la luz entre los dos. Intentando, siempre, ser lo más respetuosa posible con él y guardando los momentos más duros para la intimidad.
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