La cocina y el buen comer son elementos recurrentes en la gran pantalla. Sirven para expresar emociones y sentimientos y preparar para la acción. Sentar a los personajes a una mesa es la excusa perfecta para iniciar cualquier conversación y desarrollar un diálogo que involucre también al espectador, por eso cine y gastronomía forman una pareja natural.
Y es que la mesa como espacio narrativo se repite una y otra vez en películas de todos los géneros. Desde el romántico, como escenario del acercamiento entre los comensales, al del terror, como lugar en el que escenificar la tensión. Pasando, por supuesto, por las comedias de enredo, en las que, por ejemplo, poniendo como excusa una comida familiar, se pueden dar los diálogos más disparatados, algo que le da verosimilitud por el entorno y por su cercanía con una escena de la vida real.
Acompáñanos en esta lista de las diez veces en las que cine y gastronomía se unieron para abrirnos el apetito
Pero hay ocasiones en las que la unión del cine y gastronomía consigue traspasar la barrera de lo escenográfico y la cocina deja de ser un elemento narrativo para convertirse, si no en protagonista de la película, sí en un personaje en sí mismo. Vamos a hacer un repaso por algunas de esas veces en las que un plato, un cocinero o un restaurante son tan importantes en la cinta como los actores que la interpretan.
«Como agua para chocolate» : deseo, cine y gastronomía
Laura Esquivel escribió el libro homónimo en 1989 y triunfó con él, pero la película de 1992 es un clásico también a nivel cinematográfico. La historia seguramente ya la conozcan. Un amor imposible, con obstáculos familiares y la cocina como nexo común y como imagen de los anhelos carnales. Una película mexicana que aúna cine y gastronomía con cierto toque de realismo mágico. Una ficción en la que la cocina se convierte en el hilo conductor de la historia y en una metáfora del deseo.
La oda a la cocina francesa en «El festín de Babette»
Esta película danesa de 1987 ha servido como inspiración para otras creaciones cinematográficas, pero también para establecimientos gastronómicos. Y, por cierto, la historia de esta parisina que cocina para un grupo de daneses en un gesto de agradecimiento, está entre las películas favoritas del Papa Francisco. Al menos eso dice Filmin al hablar de una de las obras que mejor retrata la gastronomía francesa.
«Chocolat», dulces y deseos
Juliet Binoche protagoniza una película que se estrenó en 2000 y en la que aparecía un jovencísimo Johnny Depp. Una ficción en la que el chocolate, sirve como excusa para hablar de los sentimientos ocultos y permite a la actriz francesa revolucionar el pequeño pueblo de Lansquenet. Una cinta que muestra como pocas ese nexo entre cine y gastronomía y que recibió cinco nominaciones a los Oscar y cuatro a los Globos de Oro.
«Ratatouille», cuando la cocina se convierte en entrañable
Si no han visto esta película, quizá las fiestas navideñas sean una fecha perfecta para pasar un rato perfecto en familia. Es una cinta de dibujos que la factoría Disney lanzó en 2007 y ya es todo un clásico del cine de animación. También el ejemplo perfecto de que el cine y la gastronomía hacen una pareja única.
El nombre de la película juega con la idea de que el protagonista, un ratón adorable llamado Remy, que comanda al chef Linguini, pueda ser un cocinero ducho. A la vez, hace referencia a uno de los platos franceses más conocidos a nivel mundial, la Ratatouille, un plato de verduras al horno que además, en la película, tiene su propia versión de la receta. Es sencilla y hay numerosos tutoriales en Internet que la reflejan, por si además de ponerte ante la tele también quieres probar en la cocina.
Catherine Zeta Jones cocinando en «Sin Reservas»
En el año 2007 se estrenaba esta película protagonizada por Catherine Zeta-Jones y Aaron Eckhart que se ha convertido en una de esas cintas recurrentes en las tardes de fin de semana. Ambos interpretan a dos chefs que llevan la cocina de un restaurante en Manhattan mientras ella lucha por cuidar de su sobrina, que queda de pronto a su cuidado al fallecer su hermana. Una película que deja una enseñanza clara: que no hay receta escrita que nos anticipe las sorpresas que nos depara la vida.
«La buena receta» de Bradley Cooper
El actor estadounidense se pone a los fogones en una película en la que la cocina se coloca como salvación y también como obsesión capaz de destruirlo todo. Sienna Miller acompaña en el restaurante y en la ficción a Cooper ofreciendo un punto de vista distinto de la alta cocina que, aunque no se convirtió en el mayor de los éxitos en la carrera de ninguno de los dos, nos deja ver a ambos de una manera poco habitual.
«Un viaje de diez metros» para Helen Mirren
La gran dama de la interpretación británica es capaz de todo. Además de dar vida a la reina de Inglaterra, también se enfrenta a la cocina y a los prejuicios en una película que no solo entretiene, sino que da para reflexionar.
En ‘Un viaje de diez metros’ ella es la prestigiosa dueña de un restaurante de cocina francesa de lujo que no recibe con buenos ojos a la familia india que se asienta justo frente a su espacio. Una cinta en la que la cocina se convierte en una fuente de unión y de disfrute, dejando patente que todos tenemos más en común de lo que pensamos. Solo hay que abandonar los prejuicios y probar.
Los españoles, el cine y la gastronomía
Hay varias recetas para tener en cuenta en el cine español, pero vamos a resumirlo en un epígrafe con cuatro películas que no pueden faltar. Las dos primeras son la genial ‘Fuera de Carta’ (2008) con Javier Cámara bordando el papel de chef fuera de sí y ‘Menú degustación’, inspirada en la historia de El Bulli y con Ferrán Adriá y Joan Roca como asesores gastronómicos. Tampoco pueden faltar ‘Bon Appetit’, con Unax Ugalde y ‘Dieta Mediterránea’, con Paco León y Alfonso Bassave a los fogones.
Julia Child como inspiración en la cocina y en la pantalla
En Europa su nombre no suena tanto como en Estados Unidos, donde la entrañable Julia Child fue toda una celebridad en la televisión norteamericana al protagonizar el primer programa de cocina televisado. En 2009 Meryl Streep y Amy Adams recordaron su figura en ‘Julie & julia’, una película entrañable sobre la superación personal con las recetas de Child como centro.
Y este mismo año ha tenido su réplica televisiva en las plataformas, con la serie ‘Julia’ de HBO, una ficción en el que los platos franceses sirven como excusa para titular un capítulo y también para contar lo difícil que resultaba rodar cada programa.
«El chef, la receta de la felicidad» para unir cine y gastronomía
Jean Reno y Michael Yount protagonizan una película de 2012 en la que reflejan los problemas de la alta cocina y de quienes sueñan con formar parte de ella, aunque no siempre lo logren. Aparece, por cierto, el español Santiago Segura. Una muestra más de que en la cocina no solo se cuecen los mejores platos.
Bonus track: «The Bear» la serie del año y un bocadillo icónico
Las plataformas han permitido que algunas ficciones se conviertan en un éxito global. Ese es el caso de ‘The Bear’, de Disney +, que ya ha sido aclamada por los expertos como la serie del año. Una historia en el que el local, sus problemas y sus disputas sirven como ejemplo de las relaciones personales del chef, capaz de crear un bocadillo icónico por el que merecería la pena ir a Chicago.
Y para que quede aún más claro el vínculo entre cine y gastronomía, el plato ha sido replicado el chef Dani García, que lo ha lanzado al mercado de manera temporal con su servicio de delivery. Por si queiren saber los ingredientes, lleva rabo de ternera guisado, Havarti, cherrys confitados y tiene un secreto: la salsa Bull del chef malagueño. Una versión del de la serie que seguro que está para chuparse los dedos.
Pero volviendo a la ficción, la serie cuenta la historia de Carmy, un chef de alta cocina que regresa a casa para hacerse cargo del restaurante y las deudas de su hermano fallecido. De momento se ha emitido la primera temporada, pero dado el éxito, tiene visos de continuar, siempre con la cocina como hilo conductor y como metáfora y escenario para la vida.