Uno de nuestros mejores amigos y, además, mejores actores del país. Siempre nos alegramos cuando a alguien a quien queremos le va bien y, en su caso, no podemos parar de hacerlo. Una película con Médem, un corto en Los Ángeles, dos series nacionales e, incluso, una obra de teatro en la que ha trabajado como actor y que además coproduce, Sin olvidarnos de crear su propia línea de pajaritas. Y todo esto en el último año, desde la última vez que hablamos en el estreno de “Julieta”, su primer trabajo junto a Pedro Almodóvar.
Daniel Grao es grande y culpable de haber dado vida a uno de los personajes protagonistas de la serie que nos va a tener enganchados en 2018. “La Catedral del Mar” está a punto de estrenarse y le tenemos tantas ganas como las que teníamos de volver a encontrarnos con el.
Sobre la serie, sus proyectos y la vida hablamos con Daniel Grao para MADMENMAG.
No te lo pierdas.
Fotografía Daniel Grao por Miguel Zaragoza
MUAH The Lab MakeUp Studio para MAC COSMETICS y GHD
Realización y entrevista Manu Bermúdez
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¡ Consejo de portada!
La última vez que nos vimos estabas en plena promoción de “Julieta”, tu primer trabajo con Almodóvar, y la verdad es que desde entonces no has parado… Lo más inmediato que tienes por estrenar es “La Catedral del Mar”, una serie de la que también me hablaste por encima en ese momento. Cuéntame un poco mejor cual es tu papel en la serie y tu experiencia en el rodaje.
Mi personaje es Bernat, el padre de Arnau (Aitor Luna), que es el protagonista de la historia. El inicio de la serie está muy centrado en mi personaje porque es la base de la historia y del personaje protagonista. Lo que mas me interesó al leer el guión fue precisamente la presencia de la herencia genética y los valores que inculca una generación sobre otra. Una figura tan importante como la del padre queda muy bien retratada en los primeros episodios. Bernat además comienza siendo un tipo humilde, que agacha la cabeza, y eso va cambiando por lo que siente por su hijo hasta que llega a ser un rebelde contra el sistema medieval en el que vive. En aquella época la diferencia de clases sociales era abismal. La esclavitud, el poder del señor sobre el pueblo…
Como actor lo que más he disfrutado ha sido poder interpretar ese arco que se dibuja en Bernat, que pasas de ser un tipo humilde a un rebelde y trabajar la paternidad en ficción, que me apetecía mucho.
El tema de la paternidad lo conoces bien…
Cierto. Y me ha ayudado mucho en este trabajo. La relación entre Bernat y Arnau es muy endogámica. Los dos están juntos en una huida y permanecen juntos desde su nacimiento hasta la juventud, que es cuando Arnau sigue la historia.
Sabiendo cómo vives el proceso de crear un personaje ¿Ha sido muy intenso dar vida a Bernat?
Si, bastante. Y más siendo la serie como es. Pasan cosas terribles en muy poco tiempo. Como actor lo sufres y por otro lado lo disfrutas. Nos ha ayudado estar rodando en lugares reales, había muy pocos decorados. Hacer una serie de aventuras en localizaciones reales te ayuda mucho a meterte en la historia. Y sobre todo, lo que mas he tenido que trabajar es la relación padre – hijo. Cuando tienes esa relación a mano a nivel emocional, en este caso con mis hijos, trasladar al personaje parte de ella resulta fácil pero remueve. Más aún con la verdad que ves en los ojos de los niños, cuando ruedas con ellos ya te evoca esa protección que tienes sobre los tuyos.