Vinos espumosos en el mundo hay muchos, pero ninguno tan famoso con el champán. Este vino, con carácter, personalidad y efervescencia es tan reconocido en todo el planeta que hasta existe un día internacional del champagne. Generalmente se celebra el tercer viernes de octubre de cada año, pero en esta ocasión los organizadores han decidido que sería el 28. Con motivo de esta celebración, hemos querido contaros algunas curiosidades sobre esta bebida y daros ideas para elegir el que más os guste para brindar por esta o por las ocasiones que queráis celebrar.
Te mostramos datos curiosos y detalles para celebrar el día internacional del champagne ¡Sigue leyendo!
La leyenda cuenta que el champagne -o champán, según la RAE, que solo recoge esta grafía para referirse a este vino- tiene un origen monacal y surgió de manera accidental. Este invento se le atribuye a un monje benedictino cuyo nombre sonará a los amantes de los espumosos: Dom Perignon. Se dice que el religioso estaba investigando sobre la producción de vino cuando se encontró con la aparición de burbujas. De hecho, la presión en algunas botellas era tal que estallaban sin que el monje entendiera el proceso. Tanto es así que llegó a llamarlo vino loco . ¡Quién le iba a decir que le haría pasar a la historia y que hasta habría un día internacional del champagne!
Esa es la leyenda, pero la contradicen algunos documentales y expertos. Según eso, parece ser que hay otros lugares del mundo, como en Inglaterra, en los que se añadía azúcar a algunos vinos para generar precisamente esa efervescencia antes de la llegada de Dom Perignon. Sea como fuere, esta bebida es la más conocida en el mundo entero, tanto que desde hace 13 años se celebra el día internacional de champagne en todo el mundo.
‘Un buen champán francés’ y otras expresiones que no debes usar (y menos en el día Internacional del champagne)
Durante cierto tiempo se popularizó la expresión ‘champagne francés’ a la hora de pedir esta bebida en un restaurante. Se utilizaba quizá para diferenciarlo del cava y otros espumosos. O, quién sabe, a lo mejor para enfatizar que lo que querían era una bebida que viniera de Francia y que fuera de gran calidad. Sin embargo, hay que puntualizar que, sean de aceptables o de calidad superior, un champagne siempre será francés.
Esto es así porque Champagne no es otra cosa que una región de Francia en la que se elabora un vino espumoso, que adopta el nombre del lugar. Solo los vinos espumosos producidos en esta zona gala pueden llamarse así. Por lo tanto, decir champán francés es como decir un Rioja español. Así que lo mejor es abstenerse de utilizar semejante repetición… en el día internacional del champagne o en cualquier otro momento del año.
Una sola región, muchos tipos de champagne
De más seco a más dulce, existen cinco categorías de champagne. La primera es el brut, un vino que se considera seco puesto que la concentración de azúcares por litro no alcanza en ningún caso el 1,5%. Después vendría el Extra Sec, en el que esa concentración de azúcares estaría entre el 1,5 y el 2%. A continuación el sec (hasta un 4%) y el demi sec (hasta un 8% de azúcares). Y para finalizar con el soux (hasta un 10%). En función de esta clasificación, cada cual puede ir probando hasta encontrar los que más le gusten, especialmente en el día Internacional del champagne. En ningún caso pertenecer a una de estas categorías hace mejor o peor a un vino, todo depende de factores como la maduración de la uva, el trabajo del viticultor y, lo más importante, el gusto de quien lo disfruta.
Dom Perignon vintage 2008, un clásico de lo más actual
Comenzamos este recorrido por los vinos de champagne con un clásico cuyo nombre hace honor al hombre a quien se atribuye la invención del espumoso más famoso del mundo. Hemos seleccionado un rosé vintage de 2008. Un ensamblaje perfecto entre la pinot noir y la chardonnay con notas frutales y toques de delicada panadería que, eso sí, tienen un precio no apto para todos los bolsillos, porque supera los 300 euros la botella.
Laurent Godard, la modernidad
Los expertos ya lo anticipaban hace unas semanas, los vinos espumosos están de moda y los champagne jóvenes se están haciendo un hueco, no solo entre los compradores habituales de esta bebida. Ahora el maridaje con esta bebida se puede hacer por platos, pero también para acompañar toda una comida y además hacerlo por una relación calidad precio más que sorprendente. Este Laurent Godard, en el que prima la meunier por encima de la chardonnay y la pinot noir y que además añade otras variedades, se puede encontrar por un precio cercano a los 20 euros.
Perrier Jouët y la belle époque
La maison ha lanzado una edición para su champagne 2016 que suma a un vino de gran calidad un envase de lo más original y decorativo. Se trata de las anémonas creadas por Emille Gallé que redondean el aspecto exterior de un vino con un 50% de chardonnay, un 45 % de pinot noir y un 5% de meunier. Su precio, sobre los 150 euros por botella.
Ayala Blanc de Blancs
Entre las muchas nomenclaturas que existen para clasificar los champagne, hay una, la de blanc de blancs que es particularmente clara. Se trata de los champagne que se hacen solo a partir de uvas blancas. Este de Ayala, un 100% chardonnay, constituye una forma maravillosa de celebrar el día internacional del champagne con unas burbujas. Su precio, ronda los 60 euros la botella.
Krug y su infalible grande Cuvée
La intención de crear cada año el mejor champagne está en el Adn de una bodega que utiliza para su grande cuvée uvas de sus cru y grand cru -esto es, de los terrenos mejor calificados-. Un vino a base de pinot noir, chardonnay y Meunier en ese orden de proporción. Su precio ronda los 200 euros.
Millesime, de Laurent Perrier
Este brut, que ronda los 60 euros la botella, es uno de esos vinos poco frecuentes. Tiene el recuerdo de añada, puesto que Laurent Perrier solo lo saca cuando considera que el año ha sido bueno como para ello. Así ofrece un vino complejo y fresco a base de Chardonnay y Pinot Noir que es perfecto para brindar en el día internacional del champagne.
Grand Cordon de G.H Mumm
Un champagne para aquellos que aman lo que perdura. Está pensado para que su sabor y características se mantengan año tras año gracias un coupage de Pinot Noir y chardonnay con Meunier. Su precio, 40 euros por botella, lo convierte en una buena opción para todos los bolsillos.
Moet Chandon Rosé imperial
Es una de las marcas de champagne más populares y es una buena forma de iniciarse en los espumosos rosados para quienes no se hayan atrevido todavía. Su precio es de 50 euros la botella y es relativamente fácil de encontrar en establecimientos dedicados al vino y centros comerciales. La marca, que es una adelantada a su tiempo, ya tiene preparada una edición limitada y personalizable para Navidad que estará a la venta en noviembre. No obstante, este champagne es una opción excelente para brindar cualquier día del año y para acompañar cualquier comida.