En esta película tienes algún momento subido de tono. ¿Cómo ha sido tener un coordinador de intimidad para afrontarlo?
Creo que cada rodaje, incluso en los que no hay escenas íntimas, tendría que tener un coordinador de intimidad. Considero que es algo muy positivo desde el punto de vista consultivo. Incluso el mero hecho de poder decir “Oye, ¿quieres un chicle de menta antes de grabar el beso?” es un asunto en el que quizás no pienses, y que sin embargo, cuando te lo dicen, lo agradeces. Tuvimos la inmensa suerte de tener un coordinador de intimidad genial. Como comento, creo que tendría que ser obligatorio que esta figura estuviera a partir de ahora en cada proyecto. Lo que sientes grabando escenas de sexo depende de la situación, de la escena y de tu compañera de escena. He tenido mucha suerte. Virginia Gardner es una profesional maravillosa, y es muy divertida. Ya éramos amigos fuera de la pantalla, por lo que eso ha facilitado todo. Algunas de nuestras escenas íntimas tenían muchos guiños a la comedia, por lo que ha sido aún más divertido de grabar.
¿Crees que los críticos culturales son algo snobs cuando se enfrentan a películas de ex chicos Disney?
Si es que lo son, que no lo sé, me importa poco. Quizás lo sean, pero no le he dado vueltas. Siempre hay estigmas sobre todos, y los actores estamos constantemente en el centro de todas las miradas, por lo que nos estamos sometiendo sin descanso a labores de reconstrucción. Es un trabajo en el que sabes que te van a criticar. Tienes gente que te ama y apoya, pero también haters. Creo que es más importante centrarme en quienes me quieren y no ahogarme en las críticas. Si las hay, no las miro. Puedes ignorar a los haters, pero no el malestar que te generan. No soy un tipo al que le gusten mucho las redes sociales: prefiero centrarme en el momento actual. Si te soy franco, veo tantas películas y series y juego a tantos videojuegos que no paso mucho tiempo en las redes, y supongo que eso ayuda. De hecho, la última película que he visto en el cine es ‘Bones and all’, y me ha encantado. Mark Rylance estaba impresionante, creo que es una de las mejores actuaciones que he visto jamás. Recomiendo que la veáis.

Ahora que hablas de ir al cine… ¿Eres de los que está algo enfurruñado con las plataformas de streaming porque temen que el cine muera?
Creo que cada actor tiene su opinión diferente al respecto. Para mí, este asunto lo tenemos que asumir, porque las cosas no van a cambiar. A la gente le gusta ver películas en casa, y a mí también, pero ojo: también amo ir al cine. Ha creado una gran diferencia en la industria respecto a lo que consumimos, pero también lo hizo el VHS. Nuestro trabajo es gestionar las expectativas y subirnos a la ola.
Has publicado tu propio cómic. ¿Te ves con ganas de llevarlo a la pantalla?
Me cuesta decirlo… Creo que un motivo por el que he querido contar la historia a través de un cómic es que es una historia de fantasía, por lo que necesitaríamos un presupuesto inmenso en animación, y si quisiéramos hacerlo fotográficamente realista, resultaría complicado. Sin embargo, me encantaría poder hacer una animación inspirada en los trabajos de animación japoneses. Investigué mucho a la hora de escribir, y mi mayor inspiración en términos de cómic y de estilo fue la película ‘Ninja scroll’.
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