¿Hay compañeros en la profesión con los que compartieras esos años que aún sigan dedicándose a esto?
La verdad es que muchos de ellos han vuelto a sus lugares de origen y no han continuado en la profesión, pero hay otros como Raúl Arévalo, al que conocí en las pruebas de “Compañeros”, con los que sigo en contacto. También Alejandro Tous con el que además ahora comparto representante. Y seguro que hay muchos más, pero ahora mismo no me vienen a la cabeza (risas) Ya soy mayor para forzar la memoria (risas).
Ese trabajo, el de “Compañeros”, fue tu primer trabajo potente a nivel nacional. Además con mucho éxito. ¿Cómo vives el cambio de estar tan tranquilo en tu colegio mayor a que, de repente, te conozcan por la calle por esa serie?
En eso me ayudó mucho el haber tenido un primer contacto con ser conocido en Tenerife. La televisión local en la que trabajaba tenía mucha audiencia en la isla, ya sabía lo que era salir a la calle y que la gente te parara y sentirte un poco observado. Era muy pequeño en ese momento y eso me ayudó a sentir respeto por la fama, por decirlo de alguna manera, y a tener mucho tacto para manejarla y que no me afectara demasiado. Lo que viví en esa época, que eres tan inocente, me marcó.
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