España es un país en el que el vino es parte de la cultura gastronómica desde hace siglos. Pero desde hace unos años, las bodegas se esfuerzan por ofrecer no solo vinos de calidad y con personalidad, también por convertirse en un espacio que visitar y en el que disfrutar. El enoturismo en España se ha convertido en toda una tendencia no solo para los amantes del vino, también para quienes quieren disfrutar de un paseo por los viñedos y alejarse del mundanal ruido.
Y estos días en los que apetece una escapada, os traemos cinco bodegas para que os podáis sumar a la tendencia del enoturismo en España. Vamos a recorrer la península de norte a sur para que puedas ver que hay rincones que merecen una visita.
Bodegas Marqués de Riscal, la arquitectura al servicio del vino
Situada la localidad de El Ciego, esta bodega riojana es el epítome del enoturismo en nuestro país. La estructura principal de Bodegas Marqués de Riscal es ya famosa y fue diseñada por el arquitecto Frank Gehry. Pero es que además, alberga un hotel de 5 estrellas con 61 habitaciones, en el que alojarse para poder disfrutar de la paz del viñedo.
El establecimiento incluye también un Spa de la firma Caudalie y dos espacios gastronómicos que han sido supervisados ni más ni menos que por Francis Paniego (una estrella michelin). En ellos se puede disfrutar de la cocina local y del enoturismo en España como en ningún otro lugar.
Hacienda Zorita, el enoturismo en Salamanca
Salamanca quizá no está entre las zonas más conocidas por sus vinos en nuestro país, pero Hacienda Zorita ha conseguido hacerse un hueco en el mundo del enoturismo en España. Este establecimiento, que data ni más ni menos que de 1336, es un edificio histórico. Según cuentan ellos mismos, fue donado a los Dominicos por Inés de Limoges y y se convirtió en un monasterio con vocación de alojar y dar manutención a ilustres personajes. Tanto que hasta Cristobal Colón pasó una temporada aquí.
Ahora, siete seis después de la visita colombina, han rehabilitado el edificio y continúan con esa idea de recibir y alimentar, y además, lo hacen con productos kilómetro cero que salen de su granja orgánica. Celebran su propia fiesta de la vendimia, un evento interesante para quienes quieran descubrir más de este proceso, tienen un spa basado en el vino y lo que ellos han llamado La mesa del enólogo, un menú maridado para disfrutar en exclusiva.
La Ribera de Duero desde Abadía Retuerta le domaine
El espacio de Abadía Retuerta se rehabilitó hace pocos años y el resultado no ha podido ser mejor. Este monasterio, ubicado entre viñedos en plena Ribera del Duero, se ha convertido en uno de esos santuarios que visitar para los amantes del vino y de las experiencias de enoturismo en España. La abadía, que data del siglo XIII, Está situada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, a escasos kilómetros de Peñafiel y producen vinos cuyo nombre se escucha ya en todo el mundo como sinónimo de calidad.
Tienen hotel de cinco estrellas, zonas gastronómicas y spa para que quienes se alojan allí no tengan que preocuparse de nada que no sea pasear en bicicleta por el entorno. De hecho, su restaurante Refectorio, posee la estrella Michelin desde 2014. No obstante, para quienes quieran seguir con la excelencia gastronómica, también tienen cerca Pago de Carreovejas, que alberga el restaurante Ambivium, galardonado hace bien poco con otra estrella.
Mastinell, enoturismo en España por tierras catalanas
El cava y los vinos del Penedés son la base de Mastinell, una bodega con hotel de lo más original. Es un boutique de cinco estrellas con el que sus arquitectos han querido integrar la bodega en el paisaje con un homenaje a Gaudí.
Su oferta está enfocada especialmente en los amantes del vino, puesto que permite vivir la experiencia enológica de forma casi redonda. Situado a los pies de la montaña de Santa Pau tiene también la vista puesta en la cocina local y los productos de proximidad con un restaurante, En Rima, donde los menús se maridan, como no podía ser de otra forma, con cava y sus propios vinos.
Tío Pepe, vivir Jerez desde dentro
Jerez es una ciudad para vivir y beber bien, pues cuenta con una auténtica joya gastronómica como son sus vinos, únicos en el mundo. Tiene infinidad de bodegas que merece la pena visitar, especialmente si uno es amante del enoturismo en España. Pero si hay una bodega que esté vinculada a la historia de la ciudad desde hace siglos esa es González Byass. Está situada justo al lado de la catedral jerezana e incluye dentro de sus instalaciones la llamada calle más bonita de Jerez.
Y además, desde hace unos años, justo en ese rincón, al lado de la catedral y de esa calle, tienen el hotel Tío Pepe, que recibe el nombre del fino más famoso de la bodega. Es un hotel boutique formado por cuatro casas que, en origen, fueron el hogar de los trabajadores de la bodega. Tiene piscina en el ático, con unas espectaculares vistas de la ciudad y ofrece gastronomía y experiencias enológicas a sus visitantes.