O sea, que para ti ser actor ha sido un sueño hecho realidad.
Sí, porque me genera una cosa dentro que no me genera nada más. Esa satisfacción de cuando has hecho algo bien y te vuelves a casa caminando… Aunque siempre pienso que tengo muchas cosas por hacer.
¿Cómo por ejemplo?
¡Ufff, miles! Me encantaría meterme en la piel de personajes muchísimos más alejados de mí, de jugar. A veces leo historias que entiendo que se quieren contar, pero que a mí no me estimulan. Yo, por ejemplo, sigo queriendo hacer un personaje que esté viviendo una guerra. Yo quiero, luchar, volar… Son cosas muy relacionadas con el niño. Me encantaría ser un mago de Harry Potter, o un aventurero. Todo eso llena una cosa que hay en mí, y que antes me daba vergüenza admitir porque podía sonar infantil. Pero me encanta. Pero en España quizá no somos tan expertos en cierto tipo de producciones, y al final se acercas a una determinada industria.
Polo MISSONI
Pantalón SCOTTA 1985
Gafas PERSOL
Joyas JOYS
Makeup CHANEL


¿Te molesta que te hayan puesto la etiqueta de guapo oficial?
Me ha molestado. Ahora ya no. Yo de pequeño nunca fui guapo, y de hecho hubo unos años en que era bastante feo. Ninguna niña quería acercarse a mí y eso me dolía. Luego hubo un momento en que mejoré, y sí empezaron a fijarse en mí. En lo personal bien, pero en mi trabajo sí he pensado que no era tanto una cosa mía, sino que al final tendemos mucho a tipificar a las personas. Hay mucha gente que no trasciende la etiqueta de lo que se supone que es guapo. Se quedan en eso. Me molestaba que lo único que se pudiera destacar de mí era que fuera guapo. Me daban rabia comentarios del tipo: “Es guapo, pero es que encima es majo o listo”. ¡Ostia! ¿Cómo puede pesar tanto? Vale que esto es una industria y hay ciertos perfiles que encajan mejor en determinados papeles, pero… Al final es conocer el medio y jugar tus cartas. También es algo que me ha llegado a generar inseguridad, porque los demás te pueden decir que eres muy guapo, pero si tú no sientes así… Que se esperase de mí que siempre fuera el guapo y tal pues me generaba mucho rechazo. Ahora ya no. Creces, te habitúas a ciertas cosas y te resbalan un poco más.
Chaqueta SCOTTA 1985
Pantalón UNIQLO
Camiseta POLO CLUB
Joyas JOYS
Gafas PERSOL
Makeup CHANEL



Antes has hablado de una especie de coraza que te has tenido que crear. ¿Se refleja eso en tu modo de entender la moda?
Soy un tío bastante básico y modesto en lo referido a la moda. Nunca he estado buscando las grandes marcas, aunque cuando te conviertes en alguien más conocido las marcas se fijan más en ti, te mandan regalos que son muy bonitos (y los uso) y demás. Pero nunca he sido ni seré ostentoso. Ahora visto de una forma muy distinta a como lo hacía hace siete u ocho años, que iba con camisetas de 3 € estampadas. Y las dono, que no paro de donar ropa. Pero siempre he sido muy fiel a lo que me gusta: un estilo sutil, sobrio, con colores negros, beiges… En verano de repente una camisa hawaiana, pero en general sobriedad. Y la comodidad ante todo, nunca he sufrido por intentar estar guapo. Evidentemente en mi relación con la industria la cosa cambia, como cuando vas a trabajar. Pero en mi día a día soy así.
¿Te fijas en el trabajo de algún diseñador de moda en concreto?
Sigo a algunas marcas españolas, que son Mans Concept y Duarte. Me gustan bastante y arriesgan un poco. El rollo gentleman ya lo tengo más trillado. Y me encantan Kim Jones, Jonathan Anderson, Jacquemus… Antes me fijaba más en la marca, pero ahora es más el diseñador que hay detrás y lo que quiere transmitir. He empezado a entender una inquietud artística, más allá de lo que es comprarme una prenda.