Estrenarse trabajando en la gran pantalla junto a una actriz consagrada como Maribel Verdú indica que se está en el buen camino. Y mucho más si la película es de un director amigo, Mikel Rueda, y se graba en tu ciudad de nacimiento. El destino, o como quieras llamar al azar que hace que la vida asuste con sus causalidades, quiere que Germán Alcárazu no ponga mas copas y siga dando pasos firmes en la profesión que “le ha elegido”.
Conversar con Germán Alcarazu, un actor que comienza, es ponerle cara a todos aquellos que, sin tener muy claro si podrán vivir haciendo lo que les apasiona, se centran en ser coherentes con quienes son dando el doscientos por cien en cada paso. Ser artista no es fácil, sobra decirlo. Pero tampoco es que sea hoy en día muy fácil conseguir cualquier meta laboral que se tenga en mente. Que nos lo nieguen a muchos. Hoy, más que nunca, el mundo es para los valientes.
Hablamos con uno de ellos. Germán Alcarazu es un chico bilbaíno de veintidos años que se ha instalado en Madrid para formarse y dar los primeros pasos en la profesión. De momento, estrena la película “El doble más quince” en la que comparte protagonismo junto a Maribel Verdú y también ha participado en series como “Perdida”, protagonizada por nuestro amigo Daniel Grao y actualmente en emisión en Antena 3 y A3 Media Player. Germán tiene claro que el camino no va a ser fácil, pero este es el que siente suyo. Y los amantes de la ficción, y de la vida, le tenemos que estar agradecidos. Sin gente que lo arriesga todo, no tendríamos nada.
Entrevista con Germán Alcarazu
Fotos de Germán Alcarazu
by Miguel Zaragoza
Lo primero enhorabuena. Entiendo que trabajar en esta película compartiendo el protagonismo junto a Maribel Verdú ha sido todo un premio.
Muchas gracias. Pues sí, la verdad es que es una oportunidad maravillosa.
Antes de rodar “El doble más quince” se hizo un cortometraje que, si tengo bien entendido, era la primera secuencia de la película.
Así es. El director, Mikel Rueda, es amigo. Un día nos encontramos en el metro (en Bilbao, la ciudad natal de ambos), y me dijo que había conseguido financiación para un cortometraje que quería que protagonizara junto a Maribel Verdú. Ese corto, como dices, es la primera secuencia de la película. Lo que yo no sabía, me enteré por Maribel durante el rodaje, es que el proyecto era hacer una película y que el corto, además de moverse en el circuito de festivales y de distribución, era algo así como un teaser para poder presentar el proyecto del largometraje.
La misma que se estrena hoy en cines.
(Risas). La misma. Al final todo ha salido.
Tengo entendido que por poco no puedes participar porque, al pasar algo de tiempo buscando financiación para la película, tu edad y la del personaje se iban alejando.
Pues es exactamente así. En la película mi personaje es un adolescente. Y tenía que quedar real. Así que si pasaba mucho tiempo tenían que buscar opción B para el protagonista masculino. De hecho hicieron un casting. Menos mal que eso no pasó (risas).
¿Trabajar con una actriz como Maribel Verdú como ha sido para alguien que empieza?
Uff… Pues tenía una carta a mi favor. Realmente no tenía mitificada a Maribel. Conocía su nombre pero no tenía idea del recorrido y la imagen que tenía. No me puse nervioso en ningún momento y la verdad es que fue un regalo porque es una persona muy amable, muy cercana, divertida… Siempre me cuidaba mucho en el rodaje. Rodando el cortometraje ya lo pude disfrutar, pero solo fueron dos días. Ya con la película, pasar todo un verano trabajando con ella,… Fue un regalazo. He tenido dos grandes oportunidades.
Con Mikel Rueda ya habías trabajado en otra película, “A escondidas”.
Lo conocí con dieciocho años y siempre digo que es el que me enseñó una vida nueva. No tenía nada claro para donde tirar porque no había nada que me llamara la atención. Y una profesora llegó con un papel para un casting de esta película. Siempre me había llamado la atención la interpretación pero ni se me pasaba por la cabeza que pudiera ser una opción. Pero fui a ese casting y tuve la suerte de poder trabajar con el.
Es una persona muy importante para mí. Fue mi hermano mayor durante todo el rodaje, algo que necesitaba mucho en ese momento. Trabajar en algo que te gusta ya es un lujo, pero con gente tan importante todo eso se multiplica.
Todos los trabajos que has hecho con Mikel han sido en Bilbao. Las dos películas y el corto. ¿Sigues viviendo allí o ya te has instalado en Madrid?
Según hice la primera película, ya sabía que quería dedicarme a esto. Y sabía que en cuanto cumpliera los diecinueve me vendría a Madrid. Y así lo hice. Cuando terminé bachiller me vine. Fue un paso muy duro en mi vida pero muy gratificante.
¿Porqué dices que fue duro?
Me pilló en un momento en el que a lo mejor no estaba preparado para dar un paso tan grande. Pero eso es la vida. No espera. Fue duro estar solo en una ciudad tan grande y lejos de mi gente. Me sentí un poco perdido. Los primeros meses había una parte en mí que no quería renunciar a lo que dejaba atrás. Pero así funciona esto. Tengo que formarme y este es el sitio para hacerlo.
Bueno, parece que tiene todo buena pinta. Ya tienes dos películas estrenadas, participaciones en series, te representa A6 Cinema… ¿Cómo ha sido todo el proceso?
Lo de mis representantes surgió en el Festival de cine de Málaga. Mikel era mi único contacto dentro de la industria y le dije que tenía claro que esto era lo mío y que necesitaba un representante para poder hacerlo realidad. Y me puso en contacto con su representante en ese momento, Antonio Rubial, y desde entonces trabajo con ellos. Gracias a ellos poco a poco voy moviéndome y dando pequeños pasos. Esta es una profesión difícil y estar bien acompañado es importante.
¿Sientes que estás preparado tanto para lo bueno como para lo malo?
Desde luego, cuando empecé con esto no sabía que era tan duro. Me fui dando cuenta después pero nunca me hizo retroceder, aunque a veces se pasa por la cabeza. Personalmente soy una montaña rusa emocional pero he asumido que esto es lo que hay. Puede que sea complicado, que tenga ganas de abandonar… Pero creo que después de esos momentos duros estoy preparado para volver con fuerza. Las ganas que tengo no van a ser fáciles de quitar. Eso sí lo tengo claro.
Si tienes “el bicho” dentro… Aunque está claro que hoy en día no es que sea fácil para nadie desarrollarse profesionalmente. Eso también hay que tenerlo en mente.
Por supuesto. Eso no nos paramos a pensarlo pero hoy en día tener un trabajo que te motive y en el que creas, ya es un lujo. Y mucho más seguir en el durante años y ser feliz. Al final esto es algo que va más allá de las profesiones artísticas. Aunque nos llevamos la fama de inestables (risas).
He visto un post en tu perfil de Twitter en el que apareces detrás de una barra jugando con las pinzas del hielo. Como muchos actores has tenido que compaginar tu trabajo con otros mientras te da suficiente dinero como para vivir de ello. ¿Cómo te has tomado esto de tener que estar pluriempleado para poder cumplir tu sueño?
Lo primero que hice cuando llegué a Madrid fue buscar un trabajo para pagar mi piso, la escuela…. Y a día de hoy he tenido que volver a trabajar como camarero para poder mantenerme. No es que sea duro. Es lo que te decía antes de momentos y de mi montaña rusa. Tengo asumido que esto podría ser así durante muchos años. Hay muy pocos actores que puedan vivir de su trabajo. El ocho por ciento. Estar en ese tanto por ciento tan pequeño es el objetivo, pero hay que tener claro que es difícil y que puede no suceder. A día de hoy, y hablando desde mi profesión, aunque creo que sucede en muchas, hay que tener claro que no siempre vamos a poder hacer lo que nos gusta.
Lo único negativo de trabajar como camarero es que hace que tu energía se disperse. Como artista me gustaría poder centrarme en actuar. Es el motivo principal por el que me gustaría poder vivir de mi profesión. Para poder dedicar más tiempo a lo que me gusta.
Germán Alcarazu nos habla sobre la polémica temática de «El doble más quince».
Volvamos a la película, que se merece que hablemos un poco más de ella. Trata un tema duro. La relación entre una mujer adulta y un menor de edad. Sé que durante su presentación en el Festival de Málaga hubo bastante polémica, aunque es una temática que ya se ha tocado más veces en la historia del cine ¿Que piensas tu sobre esto?
Espero que esta película sea una manera de que la gente normalice que una mujer pueda sentir atracción por un adolescente. El tema de las “lolitas” está más aceptado. Y una mujer puede tener la misma atracción por un hombre más joven. Espero que se le de visibilidad y que se vea que no tiene porqué ser algo sucio. Lo he vivido de forma muy tranquila porque estoy de acuerdo con lo que expresa la película y como lo cuenta.
El cine es una forma de contar cosas y hay historias que merece la pena ser contadas. La dificultad de amar me parece una buena historia. Y eso es lo que me gusta de Mikel y de otros directores. Que cuentan cosas que puedan mostrar realidades. Tiene un objetivo más allá. Que alguien se sienta identificado, que pueda ayudar…
Para ti, interpretar papeles así contando historias que, probablemente, no has vivido ¿Como ha sido?
Está claro que todo lo que vivas te viene bien como actor por que te ayuda a saber que puede sentir tu personaje. Pero también es importante saber contar historias que te pillan lejos. Cuando creo un personaje me gusta aislarme y crear desde mi verdad. En esta película mi personaje está en un momento de duelo por la muerte de su padre, y yo no he perdido a alguien tan importante. Pero si he pasado por una despedida de un amigo que se ha ido a vivir lejos, y eso lo transformas.
Después de esto ¿Por donde te gustaría tirar?
Realmente los personajes que he tenido no me han supuesto un reto como a mi me gustaría. Me fliparía interpretar papeles que me pongan contra la pared, que me saque de quicio. Tengo en mente un personaje con problemas mentales. Siempre lo he tenido en mente. Un tío que se le vaya la olla, realmente peligroso. Ese es el personaje que me gustaría que llegara.
Tu generación está mucho más vinculada al fenómeno de lo digital ¿Tu este tema como lo llevas?
Siempre digo que he nacido en una generación equivocada. Lo de las redes sociales, lo digital… me pilla lejos. Soy muy de hablar en persona. No me gusta y las uso, principalmente instagram, como una forma de dar a conocer mi trabajo. Si no me dedicara a lo que me dedico no tendría ninguna red social, solo whatsapp.
En tu perfil de instagram he visto que algún intento de postureo hay.
(Risas). Si, alguno hay (risas). Siempre es divertido.
De hecho, como siempre, la foto sin camiseta es la que mas likes tiene.
Total. Eso es algo que, la verdad, me mosquea mucho. Aunque la subí porque me parece bonita, pero no deja de ser una foto en una pared blanca y con un tio sin camiseta. Y tiene muchos más likes que otra que es mucho más bonita pero sale mi cabeza de espaldas. ¿Cuantos likes tiene ahora esa foto sin camiseta?
Pues, ahora mismo, 4144 likes.
Y otra que subí el otro día del cartel de la película.. ¿Cuantos tiene?
796.
¡Qué rabia me da! En fín, no se ni porqué no la he borrado. Debe ser por eso, porque es la foto que más likes tiene.
¿Te cuidas mucho?
Bueno, he empezado a cuidarme hace un añito. Siempre he sido muy delgado, pero se me fue de las manos. Me ví en una foto y me dí cuenta de que tocaba cuidarse y comer más y mejor. Me informé, empecé a cuidarme y subí bastante masa muscular. Luego, lo típico, cuando me ví bien me relajé un poquito (risas).
¿Y tema de cremas, moda,…?
Tengo mis momentos. Hay veces en las que me gusta verme bien vestido. Pero generalmente suelo pasar bastante. Si tengo alguna gala intento ir como un pincel, pero en mi día a día soy de chándal, camisetas amplias y zapatillas. Es como más cómodo estoy.
¿Delante de una cámara para un reportaje de moda como te sientes?
Bueno, no me gusta demasiado el postureo, pero me adapto. Lo de hacer de modelo no va mucho conmigo. Para mi lo ideal sería rodar e irme a casa. Lo de mostrarme en sitios, eventos, fotos… me cuesta. Lo que me gustan son las entrevistas porque me gusta mucho hablar. Pero posar… Aunque también es cierto que me quejo pero luego me lo paso bien (risas).
Pues yo te voy a desear que tengas muchas sesiones de fotos para promocionar trabajos. Y que los conversemos como hoy.
Claro que sí. Será un placer.