«Ser valiente a veces no es lo más inteligente. Qué fácil es hablar de los demás». Una de las estrofas de Instinto, el single que anuncia la próxima salida de su cuarto disco, de la mano de Universal Music, resume bastante bien su filosofía de vida.
Jorge Marazu es uno de esos artistas que va creando una carrera musical sin poder dejar de sentir vértigo. Habla de trabajar en cada disco como si fuera a ser el último, porque puede serlo. De lo difícil que es vivir de la música y de como, a pesar de todo, hay que vencer el miedo y lanzarse a ser uno mismo aunque salga caro.
Lo cierto es que Jorge Marazu, además de intérprete, es compositor. Y lo ha hecho para grandes como Raphael, Sergio Dalma o Pasión Vega. También ha colaborado con artistas como Vanesa Martín, con la que hace muy poco tiempo lanzaba una reedición de Miedo, una canción de su primer disco.
Lo reconocemos, no le conocíamos. Pero nos llegó una nota de prensa, escuchamos Instinto y, después de investigar y escuchar más, decidimos que queríamos hablar con él. Aceptó la invitación, y este que vas a leer es el testigo. ¡Bienvenido a MADMENMAG!
Entrevistamos a Jorge Marazu
Lo primero enhorabuena, muy buen tema de presentación para el nuevo disco.
Gracias por decírmelo, siempre es un gusto tener buen feedback. Es un curro de mucho tiempo y también mucho tiempo esperando para sacarlo. Siempre tienes el miedo de saber cómo va a ir… Y tener la respuesta que está teniendo es genial.
Te has tomado un tiempo para sacar algo nuevo ¿no?
Pues sí, pero no para desconectar. He parado para trabajar. Hay mucha gente que piensa que me había retirado, pero nada de eso. Es todo tan frenético a veces que hay que parar de la exposición pública para poder trabajar y crear. Tomar distancia y dar forma a lo que tenía en la cabeza.
Bueno, hace poco lanzaste la reedición de «Miedo» con Vanesa Martín, también ha habido algo público por ahí en este tiempo.
Pues sí, ha salido hace poco pero es algo que teníamos grabado y preparado hace mucho tiempo. Se retrasó y ha quedado más próximo al lanzamiento del single de presentación del nuevo disco, pero no tenía que haber sido así. Llevaba grabado prácticamente un año. Finalmente se lanzó durante el estado de alarma, aunque tuvimos miedo – nunca mejor dicho – de hacerlo, creímos que las canciones se hacen para acompañar a la gente. Y no podía haber mejor momento.
¿Qué habría sido de nosotros sin música y ficción durante el confinamiento?
Totalmente, a muchos nos ha salvado.
Y después de una pausa elegida por ti, una forzada ¿Cómo lo has llevado?
Pues efectivamente, aunque los planes de gira ya eran para 2021 teníamos una agenda de promoción que, evidentemente, se ha cancelado. A nivel radios, medios,… Todo se vino abajo. A comienzo de la cuarentena lo gestioné bien porque, al acabar de salir «Miedo», tuve varias semanas de promo desde casa y pude trabajar con otros compañeros. He escrito, por ejemplo, con Álex Ubago. Y hacerlo a distancia es un ejercicio curioso. Por WhatsApp, teléfono…
Y luego he tenido un bajón creativo porque el no poder salir de casa afecta. Por suerte tengo una mini terraza pero el estar en contacto con la gente, la calle.. A nivel creativo estaba todo muy opaco.
Presentas Instinto, single de adelanto de tu cuarto disco. ¿La idea es lanzarlo de una sola vez o será a base de ir sacando píldoras?
La idea era sacar Instinto y en unas semanas lanzar el disco. Pero ahora hemos decidido lanzar unas cositas más, no puedo contar mucho pero es una manera de seguir soltando pedacitos que estén unidos y tengan una lógica. El disco, en principio, va para noviembre pero ya sabemos como están las cosas, puede haber cambios.
¿Cuál dirías que es el mood de este nuevo trabajo?
Instinto lo define muy bien, sabía que era el tema que tenía que sacar de single y todo el equipo estuvo de acuerdo. Entiendo la vida como un ejercicio de libertad constante, y en el ámbito creativo mucho más. Me ha tocado vivir en una época en la que, en mi profesión, no sabes cuando vas a sacar el último disco. Hay que hacer cada uno como si fuera a ser el último. Y fui hacia ese sonido más grande, sabiendo que las canciones lo pedían. Y esa ha sido la premisa, hacer lo que sentía que tenía que hacer. Y con la suerte de que la discográfica me haya dado esa libertad.
¿A qué te refieres exactamente al decir que cada disco puede ser el último?
A que no sabes cuando vas a poder dejar de grabar discos. Siempre puedes grabar demos, maquetas … Pero un disco es algo muy complejo y las circunstancias en la música no son alentadoras. No sabes cuando vas a dejar de poder invertir ese dinero en un disco, porque no lo tengas o por que tu vida tenga que tomar otro camino. No es fácil vivir de la música. Hay que ir poco a poco y sin marcarse grandes objetivos a largo plazo.
En tus inicios compusiste más para otros artistas ¿Esa es una salida o plan B?
Bueno, la verdad es que no es del todo así pero por como evolucionó la historia lo parece. En realidad yo nunca me he planteado ser autor, es algo que ha surgido de manera casual. No he compuesto para mucha gente pero esa gente es relevante y, de alguna manera, eso me ha hecho tener un nombre como autor. Pero empecé cantando y mi objetivo siempre ha sido cantar. Nunca me he planteado vivir de componer para otros. Solo que si te llaman Sergio Dalma, Raphael o Pasión Vega… Escribir canciones para ellos es una maravilla, es como jugar.
Hoy en día los artistas estáis muy vinculados con las redes sociales ¿Cuál es tu relación con este tema? ¿Crees en su utilidad?
Sin duda útiles son. Sobre todo para gente que no tenemos un nombre importante. No solo es útil, es fundamental. Y trato de llevarlo de una manera natural. Hay días que no me apetece nada y luego otros que estás más inspirado y te apetece compartir inquietudes con la gente. No cuento mi vida diaria ni intento meterme en muchos jardines, porque ya sabemos lo complejo que es el tema… Un juicio constante, de inquisición. No me gusta especialmente cuando algunos compañeros hablan mal de otros.
No sé a qué te refieres pero afortunadamente eso no suele pasar mucho ¿No?
Bueno, mira ahora lo que ha pasado con Taburete o con Loquillo. Me mantengo al margen porque todos tenemos motivos por los que podemos ser criticados. Intento ser respetuosos con todos. Lo que pasó con Willy (Taburete) por ejemplo… Yo lo interpreté como el lo explicó y así todo se han cebado. Artistas escribiendo comunicados… Hay una parte de bullying que me parece compleja.
¿Has vivido alguna vez una situación así?
Pues la verdad que no. Solo una vez por decir que me gustaba Casillas (risas). Hay que naturalizar todo y dejar de vivir en guerra.
También esa es una de las ventajas de ser menos mediático.
100% de acuerdo. Eso de decir algo y que se le dé siete vueltas… Por suerte es algo que no he experimentado. Y espero no hacerlo (risas).
Volviendo al disco ¿Cómo estáis planificando llevarlo a directo?
Pues la idea es empezar en marzo y hacer algún acústico pequeño en noviembre o diciembre, pero imagínate. Ahora mismo es imposible planificar nada. Cerrar tres fechas para tener que cancelarlas a los pocos días… Es un disparate.
Vuestro trabajo es vivir en continua incertidumbre y ahora hay que sumar el tema Covid-19 ¿Cómo lo estás llevando?
Mi generación es la de la eterna espera.
Total… ¿Qué años tienes tú?
34.
Yo 37. Nos hemos comido todas las crisis chaval.
Así es. Nos han educado diciéndonos que había que estudiar para tener un buen trabajo y que todo fuera maravilloso y al salir a la vida real el castillo se derrumba. Es una generación de constante espera y reinvención.
Esto lo vivo con incertidumbre y un poco de miedo, la verdad. Intentado hacer todo al día y poner lo que está en mi mano para que salga lo mejor posible.
Que no es poco…
(Risas) Pues no.
Pues mucho éxito y hablamos de nuevo en cuanto haya novedades del disco. Un placer enorme.
¡Igualmente! Muchas gracias.