Fotos de Raúl Rosillo
Entrevista de Manu Bermúdez
Macarena Gómez dió sus primeros pasos en la profesión gracias a su participación en un cortometraje. Desde entonces, y tras participar durante años en una de las series españolas de mayor éxito, puede presumir de ser una de las pocas actrices con estabilidad emocional y económica en la profesión.
Tanto es así que Macarena está lista para presentar una nueva faceta de mísma, la de productora. Leer guiones y buscar finaciación para hacer realidad los proyectos cinematográficos de otros en los que confía es su nueva realidad y se estrena ante el público presentando Amor en polvo, una comedia romántica en la que, además de producir, participa como actriz protagonista.
Macarena Gómez presenta Amor en polvo, la comedia romántica con la que da el salto a la producción de cine.
Los intercambios de pareja y las problemáticas y tabúes que producen son el punto de partida para esta comedia romántica que, sin el apoyo de grandes plataformas o distribuidoras, lucha por conseguir llenar las salas de cine a partir del día 24 de Julio.
Aprovechamos el inminente estreno para charlar con una de las actrices, y ahora productora, más queridas y reconocidas de nuestro país ¡No te lo pierdas!
Entrevistamos a Macarena Gómez
No sabía que estabas fuera de Madrid
Vivo en el campo, en Gerona. Cuando no estoy en Madrid trabajando me vengo aquí rodeada de animales. Perritos, cerditos, alpacas (risas), gallinas…
Pues suena bien, y más con la que hemos pasado.
He sido una privilegiada. Gracias a Dios no he tenido una sensación claustrofóbica ni de vivir confinada. Mi casa está en mitad de la montaña y podía pasear. Pero la situación, emocionalmente, ha sido tan bestia… Ha sido una distopía que al principio me costó mucho asumir. La realidad siempre supera la ficción, parecía una peli.
Cuando tuve que ir a Madrid por primera vez para grabar La que se avecina tenía muchísimo miedo porque no sabía lo que me iba a encontrar en la capital. Yo estando aquí no viví lo que había vivido la mayoría de la gente y para mí fue un shock bastante grande. Me costó asimilarlo.
Lógico, en las grandes ciudades es donde más duro ha pegado y donde más se han notado los cambios.
La primera vez viendo a todo el mundo con mascarillas, llegar al rodaje y lo mismo… Ha sido duro.
¿Cómo es un rodaje en estas circunstancias?
Pues todo el equipo técnico protegido con mascarillas, geles, guantes … Y los actores, evidentemente no podemos rodar con mascarilla. Entre toma y toma nos las poníamos. Bueno, en realidad la que más se la ponía era yo… Y me miraban como en plan «Qué exagerada». Y yo «¿perdón?».
Esto lo hablaba con Aitor Luna hace muy poquito. Parece que se ha creado una especie de división entre las personas según la importancia que le están dando a las medidas de protección.
Opino igual que Aitor. Creo que tomar las precauciones es un signo de generosidad. Para mí quien no las toma está siendo muy egoísta. Recuerdo el primer día que llegué a mi pueblo, dos días antes del confinamiento. Cuando entré en el bar del pueblo con mascarilla y con guantes me miraron y me dijeron «¿Qué haces así?». Y les dije «Vengo de Madrid, no os podéis imaginar la situación de caos que está existiendo». Y me miraron como si fuera un bicho raro. Y al final es que si vengo de Madrid y estoy contagiada les pongo en riesgo a ellos. Las medidas se toman para evitar contagiarte a ti mismo y, sobre todo, a los demás.
Ha habido momentos en los que me ha ofendido que la gente de mi entorno no se protegiera. Pero puedes reaccionar de dos maneras, enfadándote o respetando que el otro tiene su forma de pensar y decide no tomar esas medidas.
Ha habido momentos en los que me ha ofendido que la gente de mi entorno no se protegiera.
Claro, pero cuando la libertad de otro implica que tu salud o la de otros se ponga en riesgo… No tiene cabida.
Exacto. Tu libertad termina donde empieza la del otro.
Por cierto, me encantaron las mascarillas de diseño que lanzaste con tu chico, una pasada.
Ah, eso es una marca para la que diseña mi marido. Yo no tengo nada que ver. Me las puse porque es mi marido y yo le ayudo a mostrar sus diseños (risas), evidentemente. Me encantan y las tengo en todos los colores.
A Álvaro Cervantes le ha dado por hacer croquetas ¿Tú has hecho algo en especial durante el confinamiento?
Soy muy mala cocinera pero he aprendido a hacer pan y me sale bastante bueno. Pero a parte de eso puedo decir que he vuelto a mi infancia. He jugado tanto con mi hijo… Ocho o diez horas jugando con muñequitos, inventando mundos e historias, … Ha sido muy bonito poder compartir con él más tiempo.
También he leído muchísimos guiones. Desde que me he metido con el tema de la producción leo más, pero ya me gustaba hacerlo. Leo guiones de largos, de cortos, medio metrajes … De cualquier tipo de proyecto. Y aquellos que me gustan pues ¡a buscar financiación!. También he hecho cursos online de producción. La verdad que me faltaban horas al día…
¿Cómo surgió meterte con la producción?
Pues como actriz he hecho muchísimos cortos y al final no son remunerados, los haces por amor al arte. Y ya que participaba surgió el meterme como productora para sacar algún beneficio. Al fin y al cabo inviertes tiempo e indirectamente pones parte de tu capital. Pensé «qué tonta soy», ya que me cuesta dinero mejor tener participación en él, que sea mío. Y así poco a poco empecé a producir.
A crear una productora me decidí por uno de mis mejores amigos, que fue el chico que me dio mi primer trabajo en un corto hace veinte años sin conocerme de nada. Me llamó y me ofreció ese papel en Nieves que me cambió la vida.
A raíz de ese corto me salió trabajo profesional. Me vio Chus Gutierrez y me dio el papel en El calentito y ahí me vieron los productores de La que se avecina… Fue un corto muy importante para mí, con muchas satisfacciones personales y profesionales.
Y un día pensé «yo quiero producirle una película». Escribe muy bien, me manda guiones maravillosos y nadie se los produce. Y para eso creé la productora. Luego llegó Amor en polvo y, al principio quise meterme en la coproducción pero no llegué a tiempo…. Es que estos temas son muy complicados. Para coproducir te tienes que dar de alta como coproductora y hacer una serie de cosas burocráticas que contarlo en una entrevista es un rollo (risas). Pero, te diría, que en Amor en polvo decidí meterme como productora a última hora.
Se resume así …
Pues sí (risas). Soy lo que sería productora asociada. Lo hice por que soy muy romántica. Al hacer la peli, que se hizo con muy poco presupuesto, me ví en comedia romántica y me encantó. Además me cayeron genial los directores y habían puesto mucho dinero de sus bolsillos, algo que nunca debe hacer un productor. Y, una vez rodada la peli, al no tener una plataforma detrás o una televisión potente, es muy difícil que la peli llegue a distribuirse. Le intenté ayudar, y en eso estamos.
Lo hice porque tenía cariño a la peli, a los directores, y encima con un papel en un registro en el que nunca me había visto y que tengo ganas de que llegue al público. Mi personaje me encanta.
El estreno será en salas ¿Qué resultados esperáis teniendo en cuenta el panorama actual?
Pues la distribución es pequeñita y vamos con dos inconvenientes. Primero que al no tener una promoción muy fuerte detrás cuesta llegar al público. No hay presupuesto para hacer una buena campaña. Y también está el estrenarla en este momento tan complicado.
Pero es que queremos hacerlo, es necesario. Creo que la gente tiene ganas de ir al cine, yo la primera. Considero que tomando medidas y con distancia entre personas ir al cine puede ser incluso más seguro que estar en la terraza de un bar. Y por otro lado pensamos que si nadie estrena películas ¿qué va a ser de nuestra industria?. Hay que hacerlo. Tiene que volver la rueda del cine, que se estrenen pelis… Alguien tiene que dar los primeros pasos.
Considero que tomando medidas y con distancia entre personas ir al cine puede ser incluso más seguro que estar en la terraza de un bar.
Supongo que el romanticismo gana frente a las previsiones de números. No debe ser fácil ser creativo, sentir el alma de un proyecto y mantener en todo momento una visión empresarial. ¿Me equivoco?
Totalmente, ahora que estoy empezando pienso como tú. Entrevístame dentro de diez años y hablamos… Me tira la parte romántica y creo que con los años aprenderé a seguir más a mi cabeza y menos a mi corazón. También sé que hay proyectos más autorales y otros más comerciales. Habrá que ir compaginando unos y otros.
El trabajar durante tantos años en una serie del éxito de La que se avecina también dará seguridad económica para afrontar retos.
Exactamente, te da seguridad emocional y económica. Saber que te levantas para ir a trabajar en esta profesión es complicado. Haces algo que te gusta, te apasiona y te pagan por hacerlo. El otro día se lo decía al productor, me han hecho inmensamente feliz. Y he aprendido mucho. Mi personaje me ha permitido cambiar mucho de registro. Aunque es comedia hacía escenas dramáticas. Es una comedia muy extravagante y un lujo para un actor.
También habrás tenido momentos de querer mandarlo todo a la mierda y hacer otras cosas.
La suerte que tenía es que no había exclusividad. Cuando mi personaje desaparece es porque me voy a hacer otros proyectos. Y así no te quemas. El año pasado me fui para grabar la serie de Alex de la Iglesia de HBO, he rodado películas… Me han dado libertad para hacer otros proyectos e incluso para cogerme un año sabático. Por eso siempre estaré agradecida a los productores, por cuidarme tanto.
Oye, pues un placer inmenso y, de verdad, te deseo muchísimo éxito con Amor en polvo.
Muchísimas gracias de corazón. Hablamos pronto seguro.