¿Cómo es eso de que en tantas ocasiones quienes te han querido dar una paliza te han terminado pidiendo una foto?
Me pasaba más hace diez años, a los 17, cuando viví la oleada de hate de la que hemos hablado. Muchas personas venían a las afueras de mi escuela para golpearme, porque les gustaba a sus novias. Al final del día, hablando se entiende la gente, por lo que comprendí que no hacía falta correr. Les preguntaba qué les pasaba y tras hablar con ellos, me di cuenta de que al hablar se resuelven las cosas.
Has tenido que dejar momentos de fiestas, familia y amigos por tu carrera. ¿Cómo se gestiona vivir una vida al margen de aquellos a quienes quieres?
Tuve una época de desconexión completa en modo trabajo, porque mi sueño se hizo realidad y me volqué en él… De repente, el niño que soñaba con ser Mario Bautista viajaba, daba shows, hacía tours… No podía creer lo que vivía, y por eso me enfoqué en el trabajo y dejé todo de lado. Después, cuando reflexioné al respecto, no me gustó lo que vi, porque creo que hay que tener un balance. Aunque hay que poder disfrutar del trabajo, lo que de verdad te carga de energía es compartir con quienes quieres. Hay que celebrar la vida con ellos, porque si no, la vida empieza a perder sabor. Encontré el balance entre compartir con mi gente y estar solo disfrutando y creciendo.
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Por lo que dices, entonces, estar “solo” no te asusta, ¿no?
Me lo paso muy bien conmigo mismo. Me encanta estar solo, porque es cuando puedes cultivar los frutos del día, tener espacio para pensar y relajarte, ver lo que has hecho y reflexionar sobre tu vida, que es algo muy importante. Es un momento para pensar en el camino que recorremos y en lo que hacemos.
En los Latin music Awards posaste con tu madre en la alfombra roja. ¿Cómo es tu relación con ella?
Hermosa. ¡La amo con todo mi ser! ¡Es la cosa más bonita del mundo! Se lo pasó en grande en los premios y fue una experiencia mágica. Ella es muy fan de David Bisbal y se hizo fotos con él. Fue un fiestón, y por si fuera poco, era su cumpleaños, por lo que celebramos por todo lo alto.
Una vez dijiste que del caos nacen cosas creativas y que dentro de todo lo malo, hay un amanecer, pero… ¿Qué pasa cuando la pena te invade o te inmoviliza?
El mejor antídoto es la paciencia y comprender que todo pasa por algo. Hay que aceptarlo, y es después cuando te das cuenta de que lo que te pasó fue para poder pensar algo o crear otra cosa, aunque de eso sólo tomas conciencia cuando pasa el tiempo. Una vez que entiendes que la vida funciona así, tienes que aprender a disfrutar del proceso.
También has dicho que hay que estar preparado para las grandes oportunidades. ¿Cómo se prepara uno para la oportunidad de su vida?
Preparándote en lo que te gusta. Yo, cada día, caliento la voz, ensayo, práctico, mejoro y crezco, porque mi enfoque es el musical. Me gusta aprender cosas nuevas y nutrir esa parte de lo que me apasiona para que cuando se presente la oportunidad, esté listo.
¿Y cuál sería esa oportunidad ?
Actuar en Madison Square Garden o en los Latin Grammys. Ese tipo de cosas son súper importantes para seguir construyendo en mi carrera. Así, cuando se presenten, estaré preparado para poder ejecutarlas.
Mariachi, reggaeton, trap… Te has atrevido con todo, por lo que, ¿cómo definirías tu estilo?
No me considero un artista de un género: me interesa experimentar. Tenemos una vida entera para hacer todo lo que podamos, por lo que quiero que cada año cuente y poder probar todos los géneros. Amo la música con todo mi ser y creo que hay que probar diferente maneras de crear. Si algo no me gusta, cambio de género, pero si me gusta, también. Voy a lo urbano, veo que funciona y giro hacia el pop, después al regional… Sigo desarrollando y creando desde la pasión y desde lo que siento.
Hace años dijiste que lo que te daba más miedo era salir de tu zona de confort. Por lo que veo, eso está más que superado… ¿No?
Es algo en lo que trabajé y en lo que puse mucha energía para poder salir de ahí y tomar decisiones. Desde duchas de agua fría para sacarte de esa zona de confort cada día hasta arriesgarte a hacer cosas que nunca habías hecho, como lanzarte en paracaídas, me encanta salir de la zona de confort.