El otro día vi tu anuncio con Antonio Banderas, ¿cómo es él?
Es increíble. Él me conoció cuando yo tenía 18 años, y como cada año nos vemos un par de veces, se ha creado una amistad. Creo que puedo catalogarlo como amigo, hablamos de tú a tú. Me he ido haciendo mayor y hay algo especial en encontrarnos. Te cuenta mil cosas y es un tipo muy normal. Es un chute poder compartir tiempo con alguien así, que está donde está y que ama tanto a su gente y a su tierra. Antonio es muy especial. Da gusto escucharle y es como tener un espejo en el que mirarse. Le admiro mucho.
Camisa JACK & JONES
Abrigo DIESEL
Corbata JACK & JONES
Pantalones JACK & JONES
¿No crees que te ve como su mini-yo?
Es que nos parecemos mucho, y él mismo dice que le recuerdo a él cuando era un chaval. Él está con la comedia todo el rato, siempre hace chistes y bromas y ahí nos entendemos muy bien. El humor es el mejor sitio para entenderse. Estamos desde siempre conectados con la mirada.
En una entrevista en La Ser, Irene Escolar dijo que lo más difícil como actor es gestionar cuando no tienes trabajo. ¿Tú cómo llevas eso? ¿Te has visto sin trabajo alguna vez?
En mi caso he sido un privilegiado, soy de los actores con suerte y toco madera. En la época de ‘El barco’ vi que me comenzaban a ofrecer los mismos personajes y decidí parar. No me encontraba feliz con lo que hacía y tardé un año y pico en volver, y ahí le vi las orejas al lobo. Mi familia me apoyó y llegó Alberto Rodriguez con ‘Grupo 7’, que me situó en otro lugar. Da miedo. Yo no he estado años sin trabajar, pero cuando ves que estás ocho meses sin una llamada, te entra ese pavor. Cuando estás trabajando y aún no has acabado el proyecto y ves que no tienes otro seguido, crees que no te van a llamar más. Ese es el miedo del actor, el bicho que te acompaña. Ese síndrome del impostor está y como actor, te ayuda a decir: “Voy a trabajar más y a esforzarme más”. Esos miedos me los he llevado a la dirección. Te preguntas qué pasa si no viene nada, y por eso precisamente dirigí. Pensé también que a lo mejor hay personajes que ya he hecho y que no me apetece repetir, por lo que una buena idea es dirigir y escribir. Ha sido una de las cosas más preciosas que me han pasado en mi vida. Me gustaría volver a dirigir, aunque es difícil sacar un proyecto adelante. Puedes crear la película que quieras y al personaje al que quieres interpretar. Cuando veo gente como a Greta Fernández a los que les apetece lanzarse, les digo que lo hagan ya y que escriban, porque van a ver otras salidas en la carrera. Igual nunca pasa, pero te aporta cosas bonitas y poder haber hecho una película como director me ha abierto y me ha ayudado a poder ver el cine desde otro punto de vista. El actor trabaja más solo, pero el director lo hace en equipo, y es algo interesante.