No sé cómo ha sido trabajar juntos en cine, son muchas horas de carga emocional y se suele decir que es fácil llevársela a casa, ¿cómo habéis gestionado esta experiencia?
Óscar: Mi experiencia ha sido increíble, no podría compararlo con nada. Al final los actores trabajamos con emociones, y juntar a esto algo tan emocional como es la familia ha sido positivo y creo que la clave de este proyecto. A nivel personal, sentirte a salvo en un sitio en el que hay alguien como tu hermano protegiéndote constantemente en situaciones en las que estas expuesto me ha hecho muy feliz. No es fácil este trabajo, precisamente porque tienes que confiar y dar todo de ti, así que con Mario ha sido un gozo. Esos tres meses han sido mágicos.
¿Y cómo fue recibir este proyecto por parte de Mario? Respecto al personaje, no sé si Mario te ha dado unas pautas cerradas o si lo has hecho tuyo poco a poco.
Óscar: La palabra de Mario desde el principio era la confianza. Yo no supe cómo afrontar el proyecto hasta un mes después de estar grabando. Mario ha jugado con la vulnerabilidad y esa especie de “no-controlar”. Desde los ensayos hizo un trabajo de descontrolarme, y de este modo poder llegar a la verdad desde sitios totalmente descontrolados. Ha sido un trabajo de corazón y alma abiertas, por mi parte, y Mario ha hecho el resto.
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Look beauty GIVENCHY
Mario, en este cambio de roles, ¿qué has descubierto escribiendo y digiriendo?¿Hay algún reto con el que te hayas encontrado ahora que no fuera tan palpable del otro lado de los focos como actor?
Mario: Los actores llegamos a los ensayos con el proyecto hecho y masticado, una o dos semanas antes, para los ensayos. Por supuesto que como actor entiendes todo el trabajo que hay detrás, pero cuando te metes en la dirección y ves todo lo que conlleva un proyecto, todo cambia.
Un ejemplo es el equipo técnico; generalmente los actores están separados y no acabas de conocer esa parte. Yo he descubierto otro mundo, porque parece que el equipo no puede acercarse a los actores y no acabas de conocer esa parte del todo. Yo he descubierto otro mundo; amo mucho más el cine y amo mucho más esta profesión, siempre la he respetado mucho pero ahora aún más. Guionistas, técnicos, directores de arte… Hay un trabajo enorme y es realmente complejo sacar una película adelante. He vivido el arte de la cinematografía desde el segundo uno.