Nos encontramos con Martiño en el día libre que le queda mientras representa la obra «La Respiración» en el Teatro Abadía de Madrid y con la que irá de gira en muy poco tiempo. Próximamente, además, estrenará su trabajo en la serie de Telecinco «Se quién eres», de la que habla maravillas. Deportista, un tanto filosófico y amante del rap. Martiño ya no es el chico delgadito y tímido que conocimos en «El internado» y, mientras confiesa que ha supuesto todo un reto crecer en esta profesión y como persona, lo comprobamos en esta entrevista y sesión de fotos que te ofrecemos.
¿Mejor con música?
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¿Cuándo supiste que querías ser actor?
En mi casa soy el primero que se dedica a la interpretación. El primer contacto con la profesión lo tuve con Lino Braxe, que era amigo de mi familia. Recuerdo ir a verle al teatro y eso me impactó mucho. No sé decirte que obra era, solo que llegué al teatro y las luces me hipnotizaron.
¿Y el primer contacto con la profesión cuándo llega?
Cuando la televisión de Galicia empezó a trabajar la ficción. Hicieron una serie en la que reflejaban los diferentes fenómenos lingüísticos que se dan en Galicia, diferentes al gallego académico y que era el que se veía en la tele hasta ese momento, y ahí fue donde empecé.
Vivíamos en Costa da Morte porque seguíamos los distintos destinos que le daban a mi madre, que es profesora. Mi padre, que es escritor y trabaja en casa, y yo, ibamos tras ella de un lado para otro (risas). Se hizo un casting abierto para la serie en un pueblo a 30km de donde vivíamos y decidimos ir. Me cogieron y ahí empezó todo.
¿Qué papel tenías?
Hacía de hijo de Luis Tosar.
¡No está nada mal para empezar!
Si (risas) se puede decir que fue el comienzo y el cénit de mi carrera, con solo 14 años (risas).
En Galicia empezáis a lo grande. Hace poquito entrevistamos a Tamar Novas, y su primer papel fue al lado de otro grande, Fernando Fernán Gómez.
¡En la lengua de las mariposas! ¡Ese guion lo escribió mi padre! “La lengua de las mariposas” es un libro de relatos cortos y eligieron tres de los relatos y los entrelazaron para crear el guion de la película. A Tamar además lo conozco bastante porque íbamos a la misma universidad y luego fuimos a la misma escuela de teatro. Era la estrella de la universidad (risas). Acababa de hacer “Mar adentro” y todo el mundo le miraba y se comentaba en los pasillos (risas).
«La popularidad me colocó en un lugar incómodo. Me resultaba violento, me incomodaba que la gente se acercara a mi.»
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