Dicen que el futuro de la movilidad es eléctrico, que se hace necesario reducir la contaminación y cuidar este planeta en el que vivimos. Los fabricantes de automóviles se ven en la tesitura de adaptarse para crear productos con una mayor conciencia ecologista y la adaptación pasa, irremediablemente, por la adopción de los motores eléctricos.
Presentación del nuevo Mercedes EQC 400.
Muchos fabricantes han ido anunciando que de aquí a unos años, todos sus modelos estarán electrificados de alguna forma. Volvo por ejemplo, dijo que no volverá a vender coches con motor de combustión interna en solitario y sólo ofrecerá híbridos o eléctricos puros. Jaguar anunció algo similar e incluso ha puesto en marcha la fabricación de uno de sus clásicos más apreciados con motor eléctrico, el E-Type y así podemos ir sumando marcas a la lista de marcas que adoptarán la electricidad como futuro próximo. Muy próximo de hecho, pues la fecha límite para la gran mayoría es 2022.
En este grupo de fabricantes, casi todos de categoría premium, entra Mercedes. La firma de la estrella, el primer fabricante de coches de la historia (el primer coche de la historia lo fabricó Karl Benz, el ‘Benz’ de Mercedes-Benz), ha tirado la casa por la ventana y ha creado una submarca, al estilo de BMW con BMW i, pero mucho más ambiciosa. En el fondo, llamar submarca a la familia de modelos que acaba de iniciar su vida comercial no sería del todo correcto, pero no es algo que afecta realmente a los coches en sí o a la propia marca. El primer modelo de esa submarca se ha presentado oficialmente tras mucho esperar. Es un coche que inicia una nueva era en Mercedes y se esperan grandes cosas.
Mediante un evento en Suecia, emitido en directo por Youtube y a través de una sección de su página web oficial, se ha presentado el nuevo Mercedes EQC 400, un SUV de motor 100% eléctrico que ha tenido un desarrollo detallada y especialmente cuidado, que ha incluido hasta la fabricación de nada menos que 200 ejemplares preproducción para someterlos a las pruebas más duras posibles. Hasta han estado por Almería, con el objetivo de hacer sufrir a las mulas de pruebas con sus altas temperaturas. Se han recorrido millones de kilómetros para ofrecer una fiabilidad total, independientemente del uso y es que Mercedes no se la puede jugar. Una compañía como esta, que presume de ofrecer los mejores coches del mundo, no puede permitirse fallos por pequeños que sean, la opinión pública, los periodistas y sobre todo, los aficionados al motor se les echarían encima y las críticas serían complicadas de asimilar.
Analizando el nuevo MERCEDES EQC 400
Pero el Mercedes EQC 400 ya está aquí y llega con un motor de 408 CV y un apr que asciende a 765 Nm. Cifras respetables, pero en teoría, fáciles de obtener con motores eléctricos. El potencial de esta tecnología es brutal, se domina desde hace décadas y su fiabilidad es a prueba de bombas. El problema viene del almacenamiento de energía y de la recarga, los mayores inconvenientes de un coche eléctrico. Los alemanes han recurrido a una filial del grupo Daimler, el mismo propietario de Mercedes, para fabricar una batería de 80 kWh y 650 kg de peso, que está colocado en el piso del coche. Es totalmente plana, está refrigerada por líquido y ofrece aproximadamente 450 kilómetros de autonomía entre recargas. Además, es una batería que ha sido montada en una estructura de absorción de impactos para mitigar la energía generada en un accidente. Básicamente, es una estructura que se destruye para absorber la energía. Es lo que ocurre con los coches modernos, todo el mundo dice que son de mantequilla, que se desmigan a la mínima, pero a nosotros que nos pillen dentro de un coche moderno en caso de accidente que ese ‘desmigado’ sirve para que al pasaje le llegue la mínima fuerza del impacto posible.
Dejando esto a un lado, que da para otro artículo, nos volvemos a centrar en el Mercedes EQC 400. La batería suministra energía a dos motores situados uno sobre cada eje y lo convierten en un tracción total. Gracias a su mayor capacidad para transmitir potencia al asfalto, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. Si no te haces a la idea, decirte que un coche con 150 CV tarda cerca de 9 segundos en llegar a los 100 km/h en el mejor de los casos. Y eso que el Mercedes EQC 400 pesa la friolera de 2.425 kilos en vacío. La recarga, como en todo coche eléctrico, es la mayor pega. La marca no ha dado detalles al respecto en toma convencional, pero la media está en unas cuatro o cinco horas para una carga completa. Si empleamos un Wallbox (un sistema que ofrece una potencia de carga mucho más alta que una toma convencional) puede recargar el triple de rápido y con un sistema de carga rápida, del 10% al 80% de la batería en 40 minutos. El cargador, por cierto, también está refrigerado por líquido.
Las asistencias electrónicas a la conducción incluyen cinco modos de funcionamiento: Comfort, ECO, Max Range, Sport e Individual que es configurable por el conductor. Incluye un acelerador háptico que según el modo de funcionamiento que incita al conductor a una conducción eficiente (con pulsaciones, por ejemplo), así como una función que previene al conductor sobre cruces o límites de velocidad para que adapte su conducción y la haga más económica. Además, un sistema adicional adapta la retención de los motores a las circunstancias según requiera una mayor o menor regeneración de energía. Los motores eléctricos, además de mover el vehículo, también funcionan como generadores de corriente y en deceleraciones o frenadas funcionan al contrario; en lugar de gastar electricidad, la generan. Con esto se consigue ayudar a lograr una autonomía decente y es una función que tienen todos los coches eléctricos.
El equipamiento como cabe esperar es extenso y los controles electrónicos son muchos. Destaca su instrumentación con pantallas digitales de 10,25 pulgadas unidas en el mismo marco, como también destaca el sistema MBUX o ‘Mercedes-Benz User eXperience’. Un sistema multimedia con funciones de información y entretenimiento que muestra desde la autonomía disponible, el flujo energético entre motores y batería o el sistema de navegación que además muestra los puestos de carga disponibles durante el trayecto. Ofrece el sistema de control por voz ‘Hey, Mercedes’, compatible con múltiples funciones del sistema multimedia y es capaz de distinguir entre el conductor y el pasajero.
Se pondrá a la venta a mediados de 2019 por un precio que no se ha comunicado. Sin embargo, ya te podemos decir que el nuevo Mercedes EQC 400, barato, lo que se dice barato, no será.