Era la época de las grandes tops…
¡Claro! De pronto había moda por todos los sitios. Los periódicos, la televisión,… Todos hablaban de Cindy Crawford, Naomi Campbell,… Era el fenómeno de las supermodelos. Asique un amigo de mis padres me hizo unas fotos y las envié a la agencia que me había parado por la calle. Así empezó todo.
¿Directamente te tiraste a la piscina o tenías opción B?
Estudié un año de Ciencias Políticas por probar, pero empecé a tener trabajos en moda muy rápido y… ¡hasta hoy!
¿En casa como lo vivieron? La moda puede dar un poco de miedo…
En casa era todo una novedad. Nadie se dedica a nada parecido. Por prudencia, mi madre me empezó a acompañar a todos mis trabajos, hasta que se dio cuenta de que era una profesión como otra cualquiera. Es normal que quisiera saber que su hija estaba bien y que no corría peligro (risas). Siempre le he estado agradecida.
¿Cuándo te diste cuenta de que tu carrera iba en serio?
Siempre he tenido los pies en la tierra, pero cuando ves que sales en medios y que te conocen en la calle te da cuenta de que ya tienes un pequeño nombre en la industria. Cuando hacía portadas como VOGUE París o desfilaba en alta costura para grandes, siempre había medios nacionales que se hacían eco. Pero no soy una modelo que haya tenido que salir fuera para que se la valore en España. Cuando me fui a trabajar a París o New York era porque ya lo estaba haciendo todo aquí y era el paso lógico.
«Cuando me fui a trabajar a París o New York era porque ya lo estaba haciendo todo aquí y era el paso lógico.»
¿Qué es lo que más agradeces a tu profesión?
Lo que hemos hecho en esta sesión de fotos para vosotros es una de las cosas que más me gustan. La libertad de trabajar con un equipo en el que fluyen las ideas y en una sesión de fotos en la que das vida a otras mujeres transformándote delante de la cámara. Esa creatividad que me aporta este trabajo es lo que me hace seguir amándolo. Nunca hay nada igual, siempre recibes estímulos nuevos y conoces a gente maravillosa que o bien empieza en la profesión, con esas ganas y energía tan arrolladoras, o con los que nunca habías tenido la posibilidad de trabajar.
Transformarte para dar vida a otras mujeres delante de la cámara, eso es lo que siempre me dicen los actores que aman de su trabajo ¿Nunca te has planteado dar el salto a la interpretación?
Me lo han ofrecido un par de veces (…)
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