Tengo la impresión de que el cine es como las bodas, porque al día siguiente de pasar por el altar, alguien pregunta a los novios para cuándo los niños…

Sí, sí y sí. Eso es heavy. Recuerdo de hecho, tras ‘Libélulas’, antes de que me saliese la serie, y la obra de Ernesto Caballero, que son mis proyectos del año, que me encontré con un momento en el que pensé que tenía que responder con honestidad. Cuando ves a actores que todo el día tienen cinco proyectos detrás, se genera una realidad que no existe. Tengo la suerte de estar aquí y puedo hablar de muchas cosas, pero me preguntaba… ¿Qué voy a decir de lo siguiente, si no lo hay? Estoy viviendo lo que existe ahora. No hay “lo siguiente”, y no me quiero adelantar. Me tranquilizaría leer algo así si fuera una actriz que no está currando o que no puede decir de lo que tiene por delante porque quizás, al final no se hace… Antes tenía la sensación de que trabajaba sólo cuando rodaba, y he comprendido que si estoy de promoción, estoy trabajando, porque ese trabajo aún no se ha visto. ¡Llevamos el motor revolucionado!

Te tocan siempre personajes algo “tocaditos” y complicados… ¿Crees que tu belleza, imponente y algo alienígena, puede tener que ver?

Es cierto que me tocan personajes con muchas heridas, que tienen algo que arreglar o curar. Creo que es complicado, siendo yo, decidir de dónde puede venir, pero me siento más identificada y cómoda entrando en este tipo de terrenos que en otros como actriz. Estas tesituras, como actriz, me interesan; son atmósferas en las que me siento cómoda, aunque hay mucho curro que hacer. Pero supongo que algo tendrá que ver conmigo, quizás dicen “cojamos a está, que está tan jodida” (ríe). Es cierto que creo que soy una tipa profunda, pero también ligera y alegre. Pocas veces se me ve alegre en la ficción, y yo amo la comedia. En teatro me han dado más papeles cómicos y me encantaría explorar ese lado en el cine y disfrutar del proceso de construcción de personajes de comedia. Es una tesitura en la que creo que podría encontrar una atmósfera que me interese. Es un campo de batalla rico y lleno de bombas para la actriz. Hacer comedia es muy amigable.

Siendo tu profesión tan de giros, ¿cómo logras encontrar ciertas rutinas?

Aunque desde pequeña me he acostumbrado a vivir en la inestabilidad, necesito mis anclajes. Disfruto estando tranquila y sola, y también de un círculo reducido. Necesito mis rutinas para no perder la cerveza, necesito poder poner mi experiencia en un sitio, bien sea bailando, haciendo un curso, teniendo formaciones, paseando a mi perra… Lo necesito para no empezar a frustrarme. Un pintor coge un lienzo y pinta en casa, y yo puedo hacer monólogos en casa, pero se siente raro, ¿no? Trato de poder tener un espacio en el que expresarme que no sea siempre en el contexto laboral. Se siente agradable trabajar sin expectativas y sin resultados. Por eso, la formación es esencial para la salud mental del artista, porque aprendes e investigas tu expresión no sólo cuando trabajas. Eso me salva y me estimula.


Mono DOLORES PROMESAS
Bolso CHANEL
Look beauty CHANEL



ideas para regalar en navidad a una mujer

¿Detalles a los que prestar atención en un look beauty? Escoge el labial Rouge Allure L´extrait Midnight Red y la laca de uñas Le vernis white silk, todo de CHANEL ¡El duo para regalar imprescindible en el neceser!


Al hablar de bailar, tú, que fuiste bailarina, sabrás bien que si quieres ser bailarina, sólo lo eres tanto en lo laboral y personal. Supongo que es un soplo de aire fresco el hecho de que ser actriz no condicione también tu vida personal, ¿no?

Por mi personalidad, la danza sin descanso no es para mí, porque encuentro la paz también en cosas ajenas a mi oficio. El ballet eso no te lo permite. En cuanto transformé la danza en un hobby, no la puede soltar. Ahora llevo un año sin ponerme, pero en dos meses seguro que vuelvo, porque me conecta y es genial expresarte por maneras ajenas a tu oficio.

Te da miedo fracasar en lo laboral. ¿Qué es para ti triunfar?

El concepto de triunfo en mi caso, y creo que en el de todos, va variando con la edad y con el contexto. Lo que es para mí ahora el triunfo es diferente a lo que era antes. En estos momentos supone que los proyectos que me lleguen sean lo especiales que me están siendo, que mi trabajo me genere lo que me genera y tener espacio y tranquilidad para todo lo que no es estar todo el día trabajando. El triunfo sería estar en teatro, en cine y en proyectos especiales y seguir teniendo tiempo para mi para familia, para mi casa y para vivir en paz.

Dicen que las nuevas generaciones tienen pocas oportunidades alrededor. Sin embargo, ¿acaso con tanta plataforma y formatos, no hay más oportunidades para las actrices?

Muchas más. Creo que se hacen muchos proyectos y que hay mucha cabida para muchas personas. Es cierto que tanta oferta, como espectador, te marea y confunde. A veces no sé ni qué veo ni lo que quiero ver ante tal saturación de contenido. Sin embargo, creo que todo es bastante más caduco, por lo que supongo que es un arma de doble filo.

A tus padres les hacía ilusión que fueras actriz, una auténtica rareza.

Soy una afortunada, porque sé que eso no es tan habitual. Las profesiones artísticas son más difíciles de apoyar por el miedo a la inestabilidad, pero lo que más ilusión les hacía era que me dedicara a algo vinculado al arte, porque sentían tener intereses comunes conmigo. Han vivido en esa inestabilidad toda la vida y por eso, no le tienen tanto miedo.

Una de las series imprescindibles en 2023 ya está disponible ¿Todavía no la has visto? ¡No te pierdas Memento Mori en Prime Video ¡Uno de los mejores papeles de Olivia Baglivi!

memento mori serie cartel oficial