Punto Nemo es un punto de inaccesibilidad máxima, pero ya sabes que ser inaccesible no es lo mismo que estar desconectado. ¿Cómo ves tú el mundo de la desconexión? ¿Te gusta alejarte de todo?

Yo ahora mismo estoy en la montaña, frente al mar y con mis gallinas. Intento vivir de esta manera. Mi hija tiene un año y medio y a día de hoy, no ha visto ni un dibujo, ni una pantalla, ni nada de eso. Llega un momento en el que necesitas estar desconectado de todas las mentiras y volver a la tierra para darte cuenta de que esto de alguna manera nos modifica. Nos hace ser de una manera muy distinta a cómo seríamos si en lugar de mirar stories, estuviéramos mirando el horizonte del mar.

Es una serie de supervivencia, ¿tú crees que eres un superviviente nato? Yo soy muy torpe y encima rubia, y en muchas películas a las rubias nos liquidan las primeras.

Mi mujer también es rubia y es más lista… En nuestra producción, la chica portuguesa, Margarida Corceiro, es una heroína. Aparte de hacer un trabajo espectacular, es una de las soluciones constantes de la serie, pues ella es la que resuelve en más de una ocasión las cosas. Creo que intentar sobrevivir o el instinto de supervivencia se coge.

Desde que vivo en la montaña, poco a poco me he ido haciendo con un pequeño almacén de cosas por lo que en caso de colapso, aguantaría un tiempo.


Total look PEDRO DEL HIERRO
Gafas CARRERA


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Volviendo al papel de Corceiro, que interpreta a una influencer, ¿te daría más pavor que te metieran en un barco con una periodista preguntona o con una influencer que no para de hacerse selfies?

Tengo que relativizarlo, pues depende de lo que aporte cada una al equipo. Yo creo que eso sería siempre lo más importante. Cuando se montan estas expediciones siempre cada uno tiene que tener muy definido su misión y siempre está ahí por algo, pues nadie está ahí para adornar ni porque haya que rellenar. Te diría que preferiría a la que fuera más útil al grupo.

Si te enviaran a una expedición, ya como Oscar Jaenada, ¿qué aportarías?

No soy de los que mandan; soy una persona que dejo que todo el mundo haga lo que quiera. Quizás aportaría cosas de sabiduría de supervivencia, pero me queda mucho por aprender de la vida aún.


Traje PURO EGO
Pañuelo HERMÈS
Gafas DAVID BECKHAM EYEWEAR


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Una vez dijiste que si a los 20 años no eres revolucionario, no tienes corazón, mientras que si a los 40 los sigue siendo, no tienes cabeza.

Yo ya tengo mucho que perder. Creo que el momento de la revolución es cuando estás en esa edad en la que crees mucho en lo que haces y en lo que crees. Pasados los 40 todo cambia un poco, pues ya tienes hijos, un lugar y no quieres que nadie te lo quite, por lo que se pierden un poco la revolución y esas ganas de quemarlo todo. Arturo Pérez Reverte dijo una vez que todos somos muy revolucionarios, pero que si la revolución pasara por debajo de nuestras casas, quemándolo todo, más de uno saldría y diría: “Yo estoy como vosotros, pero ese coche no lo toquéis, que es el mío”. De alguna manera nos han capitalizado para que tengamos o creamos que tenemos más. Al creer que tenemos más hipotecas, préstamos para el coche y demás, nos acojonamos un poco. Eso pasa más cuando ya tienes esa posibilidad de poder tener una casa o un coche, cosas que ocurren cuando ya eres más adulto. Sin embargo, cuando no tienes esas cosas, cuando no tienes nada que perder o cuando ya lo has perdido todo es cuando realmente salen la revolución, el espíritu y la verdad. Es entonces cuando no estás vendido a nada. Yo ya estoy vendido a muchas cosas. Tengo 50 años, paso por las universidades con mi coche y me dan ganas de gritar: “Venga, ¡dadle duro!”. Esa es la gente que ahora tiene que luchar pero las universidades están llenas de gente que está muy capitalizada, de niños pijos que vienen con un rodaje mental muy complicado de cambiar. La revolución tiene que estar en la gente joven.

Viviste esa época del cine en la que primaba la autoría, con esos directores de renombre como Achero Mañas y Amenábar. Sin embargo hoy, habiendo tantas plataformas, pudiera parecer que las propuestas serían muy diversas, pero no siempre es así. ¿Hay cabida para la autoría en la actualidad? ¿Qué radiografía harías?

Te diría que guiones que han cambiado nuestra vida, como el de ‘Noviembre’, ‘Barrio’ o ‘Intacto’ ahora mismo no se podrían hacer, porque no hay productoras ni plataformas que tengan el suficiente valor artístico para apostar por cosas así. Ellos ya buscan la fórmula perfecta, la que les ha ido funcionando durante los últimos tres, cuatro e incluso diez años. Hay plataformas muy antiguas que han adoptado esa fórmula y siguen haciendo un producto que es un calco del otro. El problema está ahí, en que no hay mecenas que confíen en el artista. Yo recuerdo que antes venía un chalado y decía: “Tengo esta idea y solo quiero de ti el dinero, no que te metas aquí”. Y llegaba un productor que confíaba en su director y le dejaba hacer su “chaladura”, que luego es la que se convierte en un ‘Blancanieves’, en un ‘Airbag’… En algo diferente, en definitiva. Guiones que antes nos cambiaban la vida, ahora son imposibles de encontrar. Esto provoca pánico, un asentamiento cultural y una relajación. Yo cogí las maletas y me fui a buscar proyectos por todo el mundo, porque al final uno tiene que buscar la solución. A mí, cuando me preguntaban cuál era la clave de mi éxito, les decía que hacer maletas. Llevo 30 años haciendo maletas.

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