Tiene solo 28 años, pero parece que hubiera vivido varias vidas. Con 18 años, cuando iba para futbolista, le propusieron ser modelo mientras paseaba por un centro comercial. Se lo tomó a broma en un comienzo, pero la realidad fue que en menos de un año se había convertido en uno de los modelos más cotizados del planeta y pasaba más de la mitad del año subido en un avión de desfile en desfile. Ahora, después de llegar, vencer y mantenerse en el mundo de la moda, ha saboreado las mieles de la actuación con su primer papel en una película. Un vampiro en la cinta ‘Hollyblood’, a las órdenes de Jesús Font, en la que comparte cartel con Óscar Casas y Jordi Sánchez.
Entrevista con Piero Méndez
Fotos Juan Carlos Mauri
MUAH Noemí Nohales
para DIOR BEAUTY
Entrevista Miriam Rubio
Te has estrenado en el cine con un vampiro adolescente. Menudo personaje para empezar… aunque quizá la gente no empatice tanto con él como con lo hicieron con el personaje de Robert Pattinson en ‘Crepúsculo’.
Yo estoy feliz, porque además es un personaje de esos icónicos. A lo largo de los años siempre ha habido películas de vampiros históricas y para mí era un placer y un orgullo poder interpretar a un personaje así, siendo además mi primer papel en una película.
Lo que diferencia Hollyblood de otras películas del género vampírico es su toque cómico. No sé si hacer humor es más complicado.
Siempre se dice que hacer comedia es lo que es más difícil. Yo también lo creo porque al fin y al cabo tienes la responsabilidad de hacer reír. Pero también dentro de toda la película, mi personaje es el más serio.
¿Hay algún momento de la grabación con el que te rieras a carcajadas?
Pues hubo uno muy gracioso al final del rodaje, que fue mientras yo hacía una entrada. Todos estaban sentados en clase y no sabían que iban a poner una música de fondo a la escena, como cuando la película ya está editada. Pero en ese momento el director la puso. Y eso le hizo muchísima gracia a todo el mundo, conmigo entrando y escuchándose la música como en slow motion. Era como ver la escena de la película en vivo. Pero la verdad es que hubo muchos otros momentos graciosos. Al ser una comedia hay muchos momentos con los que te ríes.
Te estrenas en el cine con 28 años, muy joven, pero vienes de triunfar como modelo.
Yo comencé como modelo hace alrededor de nueve años y me siento muy agradecido por todas las cosas que he podido hacer. Pero después de unos cuantos años, en diferentes sesiones y campañas que hacía, diferentes fotógrafos, directores de campañas y estilistas me decían que debía intentarlo en la actuación. Yo, en primera instancia tampoco me lo tomaba muy en serio, pero luego me iba a otra sesión y me lo volvían a comentar y entonces empecé a valorarlo. Yo siempre había sido súper fan de las películas, pero no había pensado en mí mismo como actor, como tampoco había pensado como modelo.
Claro, porque hay que contar que empezaste como modelo con 18 años porque te descubrieron por la calle, a lo Gisele Bundchen…
Yo en aquel momento vivía en Canarias y una persona de una pequeña agencia local me preguntó en un centro comercial sí me interesaría ser modelo, que veía el perfil en mí. Yo no me lo tomé muy en serio, pero luego, pensándolo, me dije: ‘¿Por qué no intentarlo?’. Y la verdad que luego vino todo de golpe.
Sí, porque debutaste, ni más ni menos que en el desfile de Prada en Milán. Eso sí que es entrar por la puerta grande.
Sí, ese fue mi primer trabajo como modelo y la verdad que me abrió muchísimas puertas, porque muy poco después empecé a pasar la mayoría del tiempo en Nueva York por trabajo. También pude hacer muchas campañas de marcas muy prestigiosas, muchísimos desfiles… La verdad que me siento muy agradecido.
Y, en un año, ya estabas en el listado de los diez mejores modelos del mundo y en la de los más cotizados del planeta.
Fue muy intenso, pero repito que me siento muy afortunado. Tuve agentes que controlaron muy bien mi carrera, porque cuando tú empiezas tan fuerte también tienes que mantener ese nivel para quedarte. Si haces este trabajo inicial muy fuerte y luego de repente dejas de trabajar por un tiempo la carrera automáticamente se frena. Y puede ser muy difícil luego volver.
Pero tú lo has logrado. Llevas casi una década y las cifras marean un poco. En este tiempo has hecho más de 200 desfiles. 79 en un solo año, y además en distintas partes del mundo…
Es verdad que eran muchos seguidos, pero bueno, mí me gusta mucho desfilar. Es muy divertido. A veces son muchos viajes en un tiempo muy corto, pero mí me gusta y lo llevo bien, porque de pequeño siempre quería un trabajo en el que pudiese viajar. Y bueno, fue este, que no esperaba, pero que me encanta.
Tengo entendido que antes de que te descubrieran, te dedicabas a jugar al fútbol, no sé si esa era quizá la profesión con la que soñabas.
Sí, jugué al fútbol hasta que empecé a trabajar como modelo, a los 17 o 18 años. Llevaba jugando desde los seis y quería ser futbolista. Pero todos sabemos lo difícil que es.
Ser futbolista es complicado, pero ser uno de los diez mejores modelos del mundo tampoco creo que sea sencillo precisamente.
No, no. Pero, mira, yo en su momento inicié la carrera de derecho. Lo empecé a distancia durante ese primer año como modelo, pero me di cuenta de que no era exactamente lo que buscaba en ese momento. Así que hace no mucho he aprovechado el tiempo, también con la pandemia, y ahora tengo estudios en dirección y gestión de empresas de moda, un MBA, porque me interesa mucho ese negocio también desde la parte de empresa.
De madre española, padre croata, residente en Nueva York, viajero constante… ¿Ahora tienes residencia fija o eres ciudadano del mundo?
Bueno, la verdad es que viajo mucho. Pero por el tema de la actuación, los rodajes y pruebas, como hay muchas en Madrid, paso tiempo en la ciudad.
