Es una de las tradiciones más arraigadas en nuestro país, cada 31 de diciembre, millones de españoles se sientan a la mesa para brindar y despedir el año con una cena que siempre suele terminar de la misma manera: tomando 12 uvas al son de las últimas campanadas del año. Una por campanada. Pero, a estas alturas, son muchos los que no saben por qué tomamos uvas en Nochevieja y de donde viene esta curiosa tradición que solo se da en nuestro país.

¿Sabes por qué tomamos uvas en Nochevieja cada año? Sigue leyendo para descubrirlo

Para nosotros es símbolo de buena suerte. También fuente de risas cuando alguno de los comensales se ve, incapaz de ingerir tan rápido, entrando en el nuevo año con la boca llena de uvas. Todo mientras suenan las campanadas y todo el mundo se afana por pedir buenos deseos. La escena es más que conocida aquí. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras se preguntan por qué tomamos uvas en Nochevieja cuando descubren esta curiosa costumbre.

Tradiciones de Nochevieja en el mundo

Está claro que ya es toda una tradición arraiga en España, como lo es en otros lugares hacer cosas especiales para despedir el año. Los italianos suelen cenar lentejas. Los escoceses, si son los primeros en visitar la casa después de las 12 de la noche, deben llevar un regalo. Y los japoneses, hacen repicar las campanas del templo 108 veces, un número vinculado a la purificación.

Viendo eso, 12 campanadas, aunque vayan acompañadas de esta ingesta, no parecen tan mal plan. Eso sí, seguro que hay más de uno que en nuestro país que tampoco sabe bien por qué tomamos uvas en Nochevieja. Y la razón no acaba de estar del todo clara, porque los historiadores se contradicen, pero tiene una base histórica y un lugar de origen: Madrid.

El origen oficial de la costumbre

Durante mucho tiempo se creía que la tradición databa de 1909. Ese año hubo excedente en la cosecha de uvas entre los productores alicantinos. Para que quienes vivían de ello no sufrieran por ello, se popularizó tomarlas. Más que nada por dar un impulso al mercado. Esa es la historia oficial que se cuenta sobre esta tradición.

Sin embargo, hay otra teoría sobre por qué tomamos uvas en Nochevieja que recogen diversos medios. Esta asegura que la costumbre es anterior a la fecha antes dada. Incluso, anterior a 1894, año en el que el diario ‘Imparcial’ recogía un artículo titulado ‘Las uvas bienhechoras’. En él hablaba de ello como una costumbre que estaba asentándose. La idea vendría de Francia, donde se tomaba champagne esa noche y se ofrecían uvas, aunque más como piscolabis que a la hora de finalizar el año. Una costumbre que comenzaron a replicar los burgueses españoles.

Poco años después, en 1897 la prensa de la ciudad de Madrid hablaba de los primeros grupos que acudían a la puerta del sol a tomar las uvas y entonces ya se recogían como 12 las que había que tomar, una simbolizando cada mes del año. Pero quienes se iban a escuchar las campanadas en el centro de la capital eran madrileños. Estos, a modo de chanza, se burlaban así de la costumbre burguesa. Sin embargo, por burlarse de una costumbre, acabarían creando una tradición que, más de un siglo después, está más que incrustado en el ADN español.

¿Pero, por qué tomamos uvas en nochevieja y no caramelos?

La costumbre ha ido pasando de generación y generación. Y ahora mismo simboliza un intento por hacer que la suerte nos acompañe el resto del año. Aunque hay localidades que lo hacen a su ritmo, lo habitual en toda España es conectar con la puerta del Sol de Madrid, y cuando llega la media noche, tomar 12 uvas. Una acompañando a cada campanada. Quien logre tomarlas todas antes a la vez que terminan las campanadas, tendrá un buen año, o al menos eso esperamos todos.

Este gesto, que en nuestro país, sepamos o no la razón porque tomamos las uvas en Nochevieja, es más una costumbre para hacer en familia o con los amigos, puede ser interpretada como un gesto de superstición, sin embargo hay quien lo cumple, pero a medias. Vamos que podría decirse que son supersticiosos… pero no mucho.

Porque hoy en día hay quien, al no gustarle las uvas, lo cambia por dulces, gominolas, lacasitos o cualquier otro alimento que tenga un tamaño similar. Los hay que toman aceitunas eso sí, sin hueso, porque comenzar el año en el dentista no es la mejor forma de entrar con buen pie. Todo es válido mientras sean doce, como los meses del año que termina… y los del año que comienza.

¿Te ha gustado saber por qué tomamos uvas en Nochevieja? ¡Ahora conoce los mejores restaurantes de Madrid y Barcelona para festejar la última noche del año!