Tu personaje se ve obligado a irse a Los Caños. Les robo a La Pija y la Quinqui la pregunta. ¿Eres más pijo o más quinqui de barrio?

Tanto Andrés como yo tenemos algo de ambos. Mi trabajo me permite explorar ambos lados y sacarles brillo. En el caso de Andrés, me gustaba la idea de un pijo que aunque es algo que no se cuenta en la película, pero hablé con la directora, viniera de una familia de pasta que pasó por una crisis y por ello tuvo que hacerse a sí mismo tras haberlo perdido todo. Hay algo de ser una ratilla que tiene esa capacidad de adaptación y una gran determinación. Eso lo vemos en la película, porque hay muchos giros que le van a la contra, pero él siempre cree que encontrará la solución. Su viaje es verse a obligado a parar.

En algún momento has dicho no a las comedias, ¿es por el miedo a ser encasillado?

Va más allá de eso. Cuando has tomado decisiones creativas que dan menos dinero, esas decisiones te permiten proyectos más pequeños para enseñar tus cartas profesionales, esas que quizás otros no vieron. Cuando lo hecho me he sentido afortunado de la posición en la que estoy, pues ahora me ofrecen cosas desde ambos lados. Es difícil de explicar, porque está vinculado con las renuncias, que no son las que cuentan. Cuando tienes la suerte de poder escoger en la carrera, eres consciente además de que esta se construye por renuncias. Es algo trabajoso. Estamos felices, tanto mi agencia como yo, porque esto es un trabajo en equipo, de poder leer proyectos, tomar decisiones y hacer una terapia de grupo acerca de lo que nos ofrecen. Me siento afortunado. ¿Sabes qué pasa? Que me gusta poder hacer de todo.


Cazadora POLO RALPH LAUREN
Camisa EMIDIO TUCCI
Corbata POLO RALPH LAUREN
Pantalón EMIDIO TUCCI
Calzado EMIDIO TUCCI

Todo a la venta en
EL CORTE INGLÉS


En alguna ocasión has dicho que habrías hecho más dinero si hicieras caso a la industria. ¿Qué te decía la industria?

Que tuviera menos remilgos a la hora de escoger las comedias que hacía. Es complicado renunciar por sus consecuencias económicas y por la inquietud que genera no trabajar, pero yo siempre lo he tenido claro. Para mí son decisiones estomacales. Tengo claro lo que voy a disfrutar un proyecto. Eso no quiere decir que pueda decidir a sabiendas, pero sé buscar argumentos que me compensen. Cuando decido algo, lo hago a conciencia, aunque no tenga todas las mejores variables. Siempre sé dónde me meto: jamás me he metido en algo a lo loco o una semana antes de la grabación, he tenido dudas. Al final, intento ser realista.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

Los mejores consejos me los han dado quienes no pertenecen a gente del medio. Vengo de una familia en la que nadie se dedica a esto, y eso me ha ayudado. Tenía 12 años cuando hice mi primera serie y sé lo que es estudiar e ir después a plató. Era un niño responsable que estudiaba mucho, porque el mundo académico siempre me ha gustado. Dejé la universidad a causa del trabajo, pero la transición de esa actitud académica a lo operativo nunca me ha funcionado mal, porque siempre ha ido conmigo lo de trabajar muchas horas e ir al set con los deberes hechos.

Más fotos y más entrevista con Quim Gutiérrez en la última página ¡No te lo pierdas!