El actor Rubén Ochandiano (39 años) está muy ilusionado con su nuevo proyecto, un largometraje made in Spain, cuya trama define como: “mafiosos en crisis en la Costa del Sol”. Por fin, después de un par de años con un pie fuera del país por motivos laborales, vuelve a trabajar en España, algo que le parece incluso “exótico”.
Entrevista con Rubén Ochandiano
De este nuevo proyecto en España segura que “el guión está muy bien escrito” y que su personaje es muy complejo: “hijo de del dueño de unos clubs, es un tipo muy ambicioso y con mucha herida. Tiene un estado mental muy delicado y se relaciona desde un lugar muy equivocado.” Entre seguir las teorías de la gurú de organización japonesa Marie Kondo y hacer las paces con las RRSS (se ha limitado el uso de Instagram a 45 minutos al día, “lo cual es poco pero a la vez me parece una barbaridad”), ha pasado a ser miembro de la Academia de Hollywood y a entablar una conversación sobre cine con Darth Vader (Adam Driver). Todo esto nos lo cuenta al teléfono de primera mañana un viernes lluvioso en Málaga, donde justamente está rodando “Hombre muerto no sabe vivir”, bajo la dirección de Ezekiel Montes.
Fotografía Manu Bermúdez #bermudezbytheway
MUAH Álvaro Sanper (TheLab Makeup Studio)
para M.A.C Cosmetics y I.C.O.N
Estilismo Eli Gil
Entrevista Ana Ureña
Localización HOTEL ROOM MATE ÓSCAR
En esta foto Rubén Ochandiano viste:
Camiseta LE CRANE CLOTHING para Barquillo 42
Pantalón LEVI’S.
MM: ¿Qué llevas puesto?
RO: Qué buenísima primera pregunta, me encanta, la verdad es que llevo unos calzoncillos, una camiseta y unas chanclas de Adidas que me compré en Selfridges (los almacenes de moda londinenses).
MM: ¿Te has despertado con el ulular de las palomas?
RO: ¿Lo has visto en twitter? (El actor tuiteaba: El ulular de las palomas al amanecer. Ese insoportable despertador natural.) Pues sí, yo tengo un poco de tara con los ruidos. Reconozco que es fácil que llegue a un lugar y encuentre ruidos que me molesten pero lo del ulular de palomas es algo que me persigue y aquí en esta casa que me han puesto en Málaga durante el rodaje es una barbaridad. Desde primerísima hora del alba se vuelven locas. O sea que sí. Yo duermo con tapones y antifaz y que me despierten los ruidos lo manejo regular. Preferiría un despertar así natural, en silencio. De hecho yo tengo bastante buen despertar. Toda la gente que ha compartido cama conmigo me lo ha hecho saber, pero es verdad que el asunto ruidos debe ir entrando poco a poco en mi vida por las mañanas.
MM: ¿Qué le irrita más a Rubén Ochandiano, las palomas ululando o la gente que habla por teléfono en el vagón del AVE?
RO: Sin duda la gente que habla por teléfono en el AVE. Porque la paloma ulula como parte de su naturaleza. Paloma igual a ulular. Pero señores encorbatados hablando a gritos en el AVE… El otro día veníamos cuatro en preferente, bien separados… Te avisan al subirte al tren que por favor regules el volumen de tu teléfono y que salgas a las plataformas para hablar… Y allí estaban los tres manteniendo conversaciones a voz en grito… Que digo, ¡¿pero esto qué es?! Me espeluzna.
MM: Te voy a regalar un inhibidor de móviles…
RO: Estoy pensando en comprarme unos cascos inhibidores de ruido. Porque hay veces que quiero silencio, pero asumo que es una tara mía… lo de los ruidos. En el piso que me han puesto en Málaga ahora, por ejemplo, mis vecinos practican sexo dos y tres veces al día, lo cual me admira, me llena de envidia, pero también en algunos momentos me viene regular.
MM: Déjales una nota en el buzón.
RO: A los de al lado no, pero a la de arriba le dejé una nota el otro día pidiendo que por favor se pusiera los tacones al salir de casa, en vez de recorrer la casa entera con ellos puestos a las 6.30 de la mañana, que no hace falta.