También has hablado públicamente en algunas ocasiones sobre salud mental y que llevas más de 20 años en terapia, un tabú que ahora se está rompiendo. ¿Qué te ha aportado eso personal y profesionalmente?
Pues me ha hecho ser quien soy en la actualidad y que a mis 40 años sea, a grandes rasgos, feliz. Bastante feliz. Muy feliz. Partiendo de la base que soy un ser humano privilegiado, por ser hombre, blanco, por vivir en Europa, por tener medios… por cosas que no doy por sentado y que agradezco cada día. Para mí, la terapia y el trabajo personal es lo que más me configura a día de hoy, después de mucho trabajo y mucho sufrimiento (porque el trabajo personal no es fácil). Yo he hablado mucho de esto desde siempre; además, como actor creo que es fundamental conocerse y trabajarse. Pero me hace gracia, porque por muchos sitios me ha llegado como si yo hubiera pasado depresiones o problemas graves de salud mental. Se han puesto en contacto conmigo asociaciones sobre depresión, suicidio, bipolaridad… problemas que yo no he sufrido. Creo que eso es revelador de la confusión que todavía a día de hoy se tiene en la sociedad, estableciendo una relación entre terapia y depresión. Y una depresión son palabras mayores. No es ‘estoy triste’, ni ‘he sufrido una crisis de pareja’, ni ‘qué difícil es ser actor’. Eso sí lo he vivido, pero yo nunca he tenido una depresión. Creo que se debería normalizar y hablar más de este tema desde todos los ámbitos. Pero, como siempre, estos asuntos van poco a poco: empiezan en determinados grupos sociales, después se amplían, la política va mucho después… El 90% de mi entorno tiene cuestiones de salud mental, más o menos graves, sufren ansiedad o toman pastillas. Creo que es maravilloso que se esté hablando de esto, y que los que tenemos un pequeño altavoz lo aprovechemos para normalizar estas cuestiones. Pero también necesitamos que el debate llegue a las instituciones y se dediquen recursos.
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Las redes sociales forman parte de eso: son el escenario en el que se produce el debate, a veces la causa y también donde tantas personas vuelcan sus frustraciones. ¿Cómo crees que influyen en la salud mental?
Creo que pueden ser muy útiles y a la vez muy dañinas. Como todo en la vida: las drogas, el sexo, el alcohol… Lo que pasa es que las redes están diseñadas de un modo peligroso. Los que las han creado no les dejan a sus hijos tenerlas, porque saben que están hechas para que te enganchen, como las drogas. Si tienes trabajada la conciencia, la autoestima, etc. serás más capaz de manejar algo tan complicado como las redes sociales. Por eso son tan peligrosas para las personas jóvenes, que todavía no han tenido tiempo de hacer ese trabajo personal. Si no les das cultura y esas herramientas, pues la tecnología es una bomba de relojería. Pero las redes también pueden ser muy buenas, para difundir tu trabajo, conocer gente, enterarte de lo que sucede, informarte… Eso sí: roban mucho tiempo. Yo mismo reconozco que les dedico demasiado tiempo, por eso leo menos que antes, veo menos cine, etc. Creo que desarrollar tu interior es fundamental, y eso luego te permite elegir cuánto tiempo les dedicas y qué límites pones.
¿Cómo te ha ayudado la moda en la construcción de tu imagen?
Para mí, la moda es una herramienta más de exploración, de expresión y de presentarte ante el mundo. Cada uno la utiliza como le divierte y le apetece. También diferenciaría la moda, con mayúsculas, y la ropa. En mi caso no sigo las tendencias. Me gusta la ropa y es una herramienta que empleo según mi estado de ánimo, el momento y la circunstancia. Si voy a ir a los Goya pues sí que le doy importancia y busco un look con el que me sienta cómodo y con el que quiera proyectar una imagen determinada. Pero si no estoy trabajando y estoy, por ejemplo en el campo, me da exactamente igual la moda y voy en chándal. Y cuando me voy a la montaña cuatro días, a veces hago unas maletas que cuando llego, veo que se me ha olvidado coger camisetas o calcetines. De la poca importancia que le he dado al momento maleta. Si puedo, voy y me compro tres camisetas. Si no, pues repito camiseta, que también es un ejercicio muy guay de soltar. Creo que se trata de sentido común y de encontrar un equilibrio.
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Dentro de poco se estrenará la serie El inmortal. ¿Qué nos puedes contar de ella y de tu futuro profesional más próximo?
El inmortal, una serie de Movistar+, todavía no tiene fecha de estreno. Yo entro al final de la primera temporada con un personaje que me encanta y que tiene desarrollo en la segunda temporada, cuyo rodaje tampoco tiene fecha todavía. Confío mucho en esa serie porque Movistar está apostando por la calidad (ya visteis Antidisturbios). Y luego tengo también pendiente de estreno Fuerza de paz, una serie de Televisión Española producida por Alea Media que tengo ganas de que veáis porque va a ser trepidante. Es una historia de militares, de cascos azules en África. Se estrenará pronto, pero todavía no tiene fecha. También estoy esperando que se confirmen otros proyectos, pero de eso ya hablaremos.