Hay campañas que se quedan grabadas en la retina, y luego está Light Blue de Dolce&Gabbana. Un clásico absoluto de la perfumería que este 2025 cumple 25 años… y lo celebra por todo lo alto. ¿Cómo? Con una nueva imagen, nuevos protagonistas y la misma pasión de siempre. Los encargados de escribir este nuevo capítulo son la supermodelo Vittoria Ceretti y el actor Theo James, una pareja explosiva que ha sabido capturar como nadie el espíritu sensual, veraniego y atemporal de la fragancia.
Capri como escenario, el deseo como lenguaje
No sería Light Blue sin Capri. La icónica isla italiana, con sus aguas turquesas, sus acantilados escarpados y los legendarios Faraglioni como testigos, vuelve a ser el escenario de esta historia de amor. Porque sí, esta campaña es mucho más que una serie de imágenes bonitas: es una declaración visual de deseo, complicidad y magnetismo entre dos personas que no necesitan hablar para decirlo todo.
Bajo la dirección fotográfica de Gordon Von Steine, esta nueva versión de Light Blue reinterpreta el aura onírica de sus campañas anteriores, pero con un tono más maduro, moderno y evocador. Vittoria y Theo no solo posan: viven la historia.
Una pareja que lo tiene todo
En el mundo de la moda y la perfumería, hay rostros que marcan época. Y ahora, Dolce&Gabbana ha conseguido reunir a dos auténticas leyendas contemporáneas. Vittoria Ceretti, con esa elegancia mediterránea que parece innata, deslumbra con su presencia hipnótica y mirada intensa. Su belleza, natural y poderosa, encaja a la perfección con el espíritu de la fragancia.
Por su parte, Theo James aporta carisma, sensualidad y ese aire misterioso que ha conquistado tanto a la industria del cine como al mundo de la moda. Juntos, no solo protagonizan una campaña: hacen creíble la historia. La química entre ambos es palpable y el resultado es pura poesía visual.
Light Blue: un cuarto de siglo de frescura y deseo
Desde su lanzamiento en 2001, Light Blue se ha convertido en una de las fragancias más icónicas de todos los tiempos. Su fórmula, inspirada en la frescura del Mediterráneo, mezcla notas de manzana verde, cedro siciliano, rosa blanca y almizcle, creando una firma olfativa que se siente tan fresca como atemporal. La versión masculina, Light Blue Pour Homme, apuesta por una mezcla de pomelo, romero, incienso y musgo, que transmite masculinidad relajada y magnetismo natural.
Con esta campaña, Dolce&Gabbana no solo celebra 25 años de éxito, sino que demuestra que el espíritu de Light Blue sigue igual de vivo, seductor y vibrante que el primer día.
Una historia de amor que se renueva
Lo interesante de esta nueva campaña no es solo el homenaje al pasado, sino la capacidad de mirar hacia adelante. Light Blue no se limita a repetir la fórmula ganadora de siempre, sino que la actualiza con una nueva narrativa visual, más íntima, cinematográfica y emocional. El mar, el sol, la piel, los gestos sutiles… todo está al servicio de una historia que habla de atracción, de momentos suspendidos en el tiempo, de ese verano eterno que todos hemos vivido —o soñado— alguna vez.
Vittoria y Theo: los embajadores perfectos del Mediterráneo moderno
La elección de Ceretti y James no es casual. Ella representa la sofisticación sin artificios, la belleza auténtica. Él, la intensidad silenciosa, la seguridad sin arrogancia. Juntos, aportan una nueva dimensión a la campaña de Light Blue, conectando con una generación que busca emociones reales, sin filtros ni poses.
Ambos encarnan a la perfección el espíritu de Dolce&Gabbana: una mezcla de tradición y modernidad, de elegancia y naturalidad, de lujo y cercanía. En cada imagen, hay una historia. En cada mirada, un universo.
¿Por qué esta campaña va a dar que hablar?
Porque lo tiene todo: un lugar mítico, dos protagonistas con un magnetismo brutal, una fragancia legendaria y una estética impecable. Pero, sobre todo, porque logra transmitir emoción. En un mundo saturado de contenido visual, la nueva campaña de Light Blue destaca por su autenticidad, por su capacidad de despertar sensaciones que todos hemos vivido: ese roce de piel con piel, ese atardecer que no quieres que se acabe, ese momento en el que el mundo se detiene.