En el sur de Francia, a tan solo cinco horas y media en tren desde Madrid y dos desde Barcelona, se encuentra Narbonne, un destino listo para saciar a los gastroadictos más exigentes y a los amantes del turismo rural. Les Grands Buffets, uno de los buffets de más calidad y con mayor variedad de Europa, es la excusa perfecta para descubrir una ciudad con tanta historia como buen gusto gastronómico.
Toulouse, Nimes o Montpellier, que son las más conocidas de Occitania, la región francesa a la que pertenece Narbonne y de las que se encuentra a un máximo de una hora y media en transporte público, son las que mayor número de turistas concentran. Narbonne es, por lo tanto, el destino perfecto para quienes quieren, bien disfrutar de un fin de semana de tranquilidad en un entorno impresionante o como punto de partida para descubrir las grandes ciudades sin agobiarse con grandes aglomeraciones.
¿Qué hacer un fin de semana en Narbonne?
Te vamos a proponer una ruta que te va a encantar. Un poco de arte e historia, buena comida, paisajes únicos y un auténtico chateau en el que relajarte tras un día de buenas caminatas. El objetivo de esta escapada es conocer uno de los mayores y mejores buffets de europa. Un lugar en el que los amantes de la delicada y afamada cocina francesa van a disfrutar como enanos.
Vamos a descubrir Narbonne
Salimos de Madrid en tren, con ruta directa a Narbonne gracias a la asociación de RENFE con SNCF, las lineas de alta velocidad francesas. En el viaje, de apenas cinco horas y media, descubrimos lo que nos espera… Llegar a Narbonne es recorrer kilómetros de marismas y costa en los que los flamencos, ese animal tan de moda en la decoración de muchos de los restaurantes y hoteles en los que te alojas, campa a sus anchas. Un paisaje de gran belleza que podrás fotografiar y postear para dar un poco de envidia a tus seguidores.
Llegamos a Narbonne listos para dejarnos sorprender. Y así es. Sorpresa, primero, por no haber descubierto antes esta ciudad de apenas 70,000 habitantes y tanta belleza, y además, por la cantidad de historia que alberga y la importancia que ha tenido a lo largo de sus cerca de 2,500 años de historia.
Empezamos la ruta con un poco de arte y arquitectura. Nuestro primer paseo por Narbonne es para descubrir un casco histórico que incluye la considerada como una de las catedrales más bellas del sur de Francia, la de Saint-Just-et-SaintPasteur, calles con edificios de arquitectura francesa con un toque decadente que cautiva e, incluso, restos de la que fuera la Via Domitia; una de las calzadas romanas más famosas, primera construida en la Galia y que, llegando a la Península Ibérica, se convertía en la Via Augusta para llegar hasta Cadiz.
Tras esta pequeña ruta histórica nos acercamos al Mercado de Narbonne, uno de los más bonitos que hemos visitado. El de Narbonne, es uno de los mercados perfectos para los más sibaritas. Embutidos autóctonos, paradas de delicias como paté de olivas, quesos, conservas gourmet hechas con materia prima de kilómetro cero y muchas otras delicatessen que podrás adquirir para envidia, y deleite, de los que te visten en casa al llegar del viaje.
LES GRANDS BUFFETS
Después de estas dos recomendaciones turísticas… Vamos al lio. Nos espera Les Grands Buffets, uno de los restaurantes buffet más grandes y con mayor calidad de Europa.
Para ir a Les Grands Buffets te recomendamos reservar con tiempo. Con un precio de 35,90€ para los adultos (bebidas a parte) y 17,90€ para los niños entre 6 y 10 años (los menores de 6 años no pagan), y una calidad inmejorable y servicio de alto nivel, se ha convertido en un must que nadie quiere perderse.
Para que puedas entender lo que te espera… Olvida todo lo que te venga a la mente al pensar en un buffet libre. En Les Grands Buffets una de las máximas preocupaciones es ofrecer una oferta de producto lo más amplia posible, al mejor precio pero sin renunciar a una excelente calidad.
Una fuente de bogavantes, ostras de diferentes orígenes, una sección de quesos con más de 70 denominaciones de origen (que muy pronto serán más de cien), platos típicos franceses elaborados con materia prima de primera calidad por chefs que cocinan con luz natural, y una sección de postres que dejaría a la altura del betún a la casita de Hansel y Gretel.
Y todo ello se cocina allí. Por experimentados chefs, con experiencia en restaurantes con estrella michelín, en espacios que se limpian y secan a cada momento con un sistema ideado por el propio restaurante mediante aire a presión y rodeados de obras de arte. Si, como acabas de leer. En las cocinas de Les Grands Buffets cocinan observando los grabados de Patrick Chappert-Gaujal que se enmarcan en los propios muebles de acero inoxidable de la cocina.
No sabemos tú, pero nosotros no conocíamos nada parecido en el mundo de los buffets libres.
Para regar tanta y tan buena comida, y estando en el sur de Francia, no podían faltar los caldos. Vinos encontrarás tantos y tan variados como la comida que ofrecen. Variedades de todas las denominaciones de origen francesas que maridan a la perfección, e incluso puedes pedirles consejo de maridaje, y que ofrecen, ATENCIÓN, a precio de coste de bodega.
Descanso en Domaine de La Ramade
El día y la comilona han sido potentes, así que la mejor opción es descansar en un auténtico chateau francés rodeado de viñedos.
Nos alojamos en Domaine de La Ramade, un hotel rural a tan solo 3km del centro de Narbonne en el que podrás degustar vinos ecológicos, probar en el desayuno los croissants de mantequilla más exquisitos, pegarte un baño en la piscina (abierta durante los meses de verano) y, sobre todo, desconectar de la rutina respirando aire puro.
Para seguir el viaje te recomendamos dedicar tu segundo día para descubrir una ciudad a escasos 30 minutos en tren desde Narbonne: Carcassone, una ciudad medieval en la que encontrarás, además de una impresionante basílica, la de Saint Nazaire, una auténtica ciudad fortificada que te cautivará. Comercios, restaurantes gourmet, y hasta un hotel con historia. Gary Cooper, Grace de Mónaco, Walt Disney o Winston Churchill son solo algunos de los nombres históricos que han pasado noche en una de sus habitaciones. El Hotel De La Cite está listo para poner un broche magnífico a tu escapada en el sur de Francia.