Seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido lo de ver una película de terror y no comprender cómo es posible que los personajes no se den cuenta de que algo va MUY mal, y en ‘Tin & Tina’ hay más red flags que sus protagonistas no quieren que sustos, pues los actores no han trabajado a base de sobresaltos, sino que han interpretado situaciones tensas que se pueden dar perfectamente en la vida real, por lo que han trabajado desde la verdad. Jaime nos confiesa que él, en cambio, sí intenta hacer caso a las señales. “Al final, el camino del aprendizaje consiste en ir conociéndote a ti mismo y a las cosas que están a tu alrededor. Hay que intentar no cometer los mismos errores y conseguir que la señal de warning te ponga un poquito en preaviso”, dice.
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Aunque es su vertiente interpretativa la más conocida, Jaime también triunfa sobre los escenarios de la mano de la música, que para él no es un mero capricho. Aunque asegura que se encuentra en un momento en el que quiere ser menos ambicioso y rebajar el ritmo (está esperando su segundo hijo), la actuación no es, ni mucho menos, su único registro. “Escribo poesía, pero no me planteo publicar un libro. Yo ya, con lo que tengo hecho, tengo suficiente… Pero sí me encantaría dirigir. De hecho, estoy escribiendo mi peli: es una motivación que tengo desde hace mucho tiempo. Estudié en la ESAD de Murcia y desde entonces, tengo esa motivación viva. Cantar y actuar son cosas muy diferentes. Al final, en la música soy yo interpretando a personajes que a veces tienen que ver conmigo y a veces, no. No lo puedo comparar, porque tengo cada papel colocado en sitios muy dispares. En la música está el aspecto de creación, que es muy íntimo, mientras que un rodaje supone estar trabajando en un ejercicio súper sensible, con un equipo enorme, supeditado a muchas cosas y en un ambiente súper tenso. Son cosas muy diferentes”, asegura el intérprete.
