Es uno de los tipos duros de nuestro cine. Policia, recluso revolucionario… Sus papeles casi siempre tienen algo de acción y le dan la oportunidad de arquear las cejas a lo «Tosar» para añadir la pausa dramática que requieran y, de paso, hacer que muchas y muchos suspiren. Por que sí, este tio es todo un sex symbol y, mejor aún, uno de los mejores actores que tenemos en España.
Luis Tosar estrena, de la mano de Daniel Monzón, su primera comedia juntos. Yucatán. Una película ambientada en un crucero en la que descubrimos la faceta más gamberra de este actor al que seguimos a pies juntillas aunque no haya red social alguna donde hacerlo. Un influencer sin redes sociales. Así es Luis Tosar para nosotros y aquí te lo demostramos.
LUIS TOSAR PARA MADMENMAG
Fotografía Vincent Urbani
Makeup TheLab Makeup Studio para MAC COSMETICS
Hair Álvaro Samper para I.C.O.N
Entrevista Manu Bermúdez
Localización GRAN HOTEL INGLÉS (Madrid)
Entrevista con Luis Tosar
La verdad es que no se muy bien porqué siempre te ponen del malo de la peli. No tienes tanta cara de cabrón. Ya era hora de hacernos reír un poco ¿no?
Bueno (risas) tampoco es que mi personaje en “Yucatán” sea un santo, no deja de ser un estafador, pero si que es cierto que en clave de humor. Eso le da un poco de perdón ¿no? (risas).
Pues sí. Y además esto de la comedia era lo único que os faltaba por hacer a Daniel Monzón y a ti juntos.
Es una consecuencia natural. Desde “El corazón del guerrero”, lo primero que hicimos juntos, Celda 211, El niño,… Ya nos tocaba hacer algo más relajadito. Aunque nosotros aunque hagamos un dramón nos reímos siempre mucho trabajando (risas). Somos un poco payasos, todo hay que decirlo. Hay que buscarle la vuelta entre bambalinas para que no sea todo tan intenso.
El director Daniel Monzón el día del estreno de YUCATÁN en Madrid.
De eso te iba a hablar. Proyecto de Daniel, y allí estás tu siempre. Eso debe ser porque complicidad hay, y mucha.
Los últimos años si. Estamos muy unidos personal y profesionalmente. El me va contando como se van desarrollando los proyectos que tiene en mente y siempre me pregunta mi opinión.
Pues después de saber que te han echado limón en los ojos en el rodaje de Yucatán me cuesta creer que eso de que tenga mucho en cuenta tu opinión sea tan cierto (risas).
(Risas) En realidad eso fue idea mía que es lo peor (risas). En esas cosas es cuando no debería hacerme caso… Y lo hace también. Es muy arrojado, cualquier cosa que le digas la compra. Luego saldrá o no, pero el lo graba. Así que si, hay que tener cuidado con lo que se le propone (risas) Eso ya lo tengo aprendido.
¿Trabajar con el en comedia cómo ha sido?
Lleva la comedia de manera innata. Su vida está teñida de comedia permanentemente, es un tío muy gracioso y todo lo lleva con mucho humor. Es curioso porque lo que si que me he dado cuenta es de que rodando comedia te ríes menos, entre bambalinas, que rodando un drama. Por lo menos nosotros. Cuando grabas un drama, quizá para relajar el ambiente, te ríes mucho de la intensidad de la escena que viene después… Se le saca punta a todo.
SIGUE EN PÁGINA 2