Con 21 años Laura Escanes se ha convertido en una de las influencers más importantes de nuestro país. Sonrisa de anuncio, un cuerpo de infarto, imágenes muy cuidadas y, sobre todo, una visión para el negocio digital sorprendente en una chica de su edad. Su reciente matrimonio con Risto Mejide, uno de los presentadores estrella de la televisión, la ha situado bajo un foco, el mediático, que está aprendiendo a manejar mientras ve crecer su legión de seguidores a pasos agigantados y las marcas se la rifan como prescriptora de todo tipo de productos.
Conocemos y damos la bienvenida a Laura en MADMENMAG. ¿Nos acompañas?
Fotografía Marina Castells
MUAH Laura Fernández
MakingOf María Berenguer
Realización Manu Bermúdez
Cuéntame cómo surge dedicarte profesionalmente a esto…
Empecé, publicando cosas de mi vida y de mi trabajo, hace como cuatro o cinco años. Justo a la vez que Jessica Goicoechea. Empezamos a hacer nuestros pinitos como modelos, aunque ella había empezado antes que yo, e íbamos compartiendo lo que hacíamos. De vacaciones con la familia, tomando algo con amigas,… Poco a poco todo eso fue creciendo y llegué a la cifra de 20,000 seguidores. Ahora eso me parece poco, pero 20,000 personas juntas son unas cuantas (risas). En ese momento empecé mi relación con Risto (Mejide) y el boom fue enorme. También la manera de llevar las redes antes de conocer a Risto ha sido distinto a lo que ha sido a partir de ahí…
¿En qué ha cambiado?
Era todo más familiar, más personal… De repente me vi rodeada de mucho revuelo mediático, haters que hacían comentarios poco agradables… Creció mucho y ya no sabía a quien estaba dirigiendo mis publicaciones. No sabía si eran fans, haters o periodistas. Fue un proceso de ir conociendo poco a poco quienes eran mis seguidores reales.
Supongo que precisamente por eso, por no conocer a quién te estás dirigiendo realmente, te pueda llegar a dar un poco de pudor compartir según que cosas.
Al final estamos publicando nuestra vida, lo que nos gusta, dónde estamos… Pero siempre es lo que nosotros queremos mostrar. Hay mucho que no se ve. Haces publicaciones pero hay una gran parte que guardas para ti porque es personal. Si no, llega un momento que no sabes donde empieza y donde termina la vida virtual y la real.